Polonia es uno de esos lugares que te va conquistando de a poquitos hasta conseguir que definitivamente te enamores de ella.
Wrocław es uno de los mejores ejemplos. Son muchas las razones para conocer esta maravillosa ciudad, que encandila a propios y extraños a través de sus mil y una leyendas repartidas entre sus más de 100 puentes, torres, pequeñas islas, pintorescas iglesias y la colorida y particular arquitectura de su centro neurálgico, Rynek.
No en vano, Wrocław, adquirirá en las próximas fechas más repercusión que a la que estaba acostumbrada. Como si de una presentación oficial en sociedad a los ojos de los vecinos europeos se tratase, este verano se convertirá en sede de la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania, para más adelante en 2016, compartir cartel como capital europea de la cultura con la ciudad española de San Sebastián.
Pero la magia de Wrocław va más allá de los eventos que en ella se realicen. Con una dura historia y esplendor a sus espaldas, la antigua Breslavia (nombre que también se le atribuye debido a su pasado alemán), vivió a la sombra de la censura y del comunismo, acrecentando su leyenda haciendo uso del ingenio, y mostrando su cara más amable: «el secreto de los enanos». Y es que un día sin previo aviso, comenzaron a aparecer por toda la ciudad. Pero, ¿quiénes eran estos enanitos y de dónde procedían?
Dice la leyenda que vinieron de una tierra encantada para cazar a un duende que robaba comida a los habitantes de Wrocław. Era una población de pequeños gnomos del tamaño de una botella, que surgieron a principios de los 80, y que hoy en día siguen escondidos y atareados en sus quehaceres repartidos por toda la ciudad, contabilizándose su número en más de 175. Sin embargo, la verdadera historia es más hermosa que cualquier cuento de hadas.
En tiempos del comunismo, un grupo clandestino «The Orange Alternative» (la alternativa naranja), ante la imposibilidad de una confrontación abierta con el gobierno, quiso mostrar su disconformidad a través del sarcasmo y la sátira para burlarse de los lemas y de la propaganda comunista. Fue así como surgió «el secreto de los enanos», conviertiéndose este acto desafiante, en la firma del grupo y en todo un movimiento para los habitantes.
El mayor acontecimiento de protesta tuvo lugar el 1 de junio 1988, cuando cientos de personas marcharon por el centro de la ciudad ataviados con sombreros de enanos de color naranja. Aunque la marcha terminó con muchos arrestos, el movimiento resurgiría todavía con más fuerza. A pesar del final del comunismo en 1989, «The Orange Alternative» todavía existe hoy, y continúa organizando protestas en contra de la injusticia local e internacional.
Algunos de estos enanos fueron robados como recuerdos o souvenirs de otro tiempo. Pero en 2001, se restablecieron como emblema de la ciudad y hoy en día se han convertido en un bonito reclamo turístico que adorna sus calles. Son muchas las personas que hacen rutas en busca de cazar la imagen de todos y cada uno de los gnomos. Por lo cual, conviene estar atentos: primero para no tropezarse con ellos y segundo para no perderlos de vista.
Por último resaltar, que a pesar de su tamaño, estas estatuas son un tributo a todas esas grandes personas que ayudaron con su valor a luchar por una Polonia libre.
Otros reclamos indispensables de Wrocław son:
Plaza de Rynek
Se encuentra en el corazón de la ciudad, y es la segunda plaza más grande de Polonia sólo por detrás de la de Kraków. Está rodeada de las características casas de colores de estilo renacentista polaco, entre las que destacan «la casa del sol de oro» y «la de los siete electores». No hay que olvidar tampoco visitar el Ratusz (ayuntamiento) y el reloj astrológico.
Vista nocturna desde una de las islas de Wrocław.