Guada Araoz dejó hace cuatro años su trabajo en el mercado de capitales internacional para dedicarse a viajar por el mundo. En este tiempo ha colaborado con revistas de viaje y escribió en su blog.
Su ruta inicial incluyó China, Malasia, Tailandia, Singapur, Brunei, varias islas de Indonesia, Hong Kong, Vietnam y Camboya.
Tras viajar un año por Asia, donde aprendió a conducir motos, sufrió un accidente que la llevó de vuelta a Buenos Aires. Dos cirugías de hombro más tarde salió con fuerzas renovadas y patrocinadores que la apoyan para llevar a cabo un nuevo proyecto: recorrer todos los países del mundo en motocicleta.
Actualmente ya ha completado todos los del continente americano, excepto las islas, y en 2017 continuará por España y África.
Mucha gente le pregunta ¿viajaste sola y en moto desde Ushuaia a Alaska incluyendo países como Guyana, Surinam y Belice? Sí.
¿Eres millonaria? No.
Guada viaja con un presupuesto de 300 dólares por mes con los que cubre gasolina, comida y todo lo que necesita. En las Jornadas nos contará cómo es posible hacerlo.Nombre, apellidos, profesión -conocida 😉 a qué dedicas el tiempo cuando no viajas- y lugar de nacimiento.
VIAJAR CON SEGURO... ¿SÍ o NO?
Si vas a viajar por libre, lo mejor que puedes hacer es contratar un buen seguro de viaje. Mi recomendación es que contrates un seguro de Intermundial, la compañía más experta en seguros de viaje, con quien tendrás asistencia médica y todas tus necesidades cubiertas tanto antes de viajar como en destino.
Mi nombre es Guadalupe Araoz, soy de origen argentino, y solía trabajar en el mercado de capitales como economista. Actualmente soy viajera, creadora de contenidos y motociclista a tiempo completo. Cuando no viajo estoy editando el contenido.
Disfruta de su charla en las Jornadas de los Grandes Viajes
Guada Araoz contó su experiencia el 1 de abril en el Auditorio del Instituto Beatriz Galindo (C/ Goya 10, Madrid) en las V Jornadas IATI de Grandes Viajes. Suscríbete al canal de Youtube de Mochileros TV y podrás ver todas las charlas gratis en diferido →→→ ¡QUIERO SUSCRIBIRME!
Si quieres conocer más sobre su viaje, visita su página web o Facebook.
¿Qué recuerdos tienes de cuando eras pequeña en lo que se refiere a viajar?
Fuimos con mamá un par de veces a la provincia de Mendoza y una vez a Chile. Con papá viajábamos a Uruguay y a Brasil pero nunca más lejos que los países limítrofes. Creo que lo que más me marcó no fueron mis propios viajes físicos de chica sino los imaginarios y las historias que giraban a mi alrededor. En primer lugar las historias de mi papá en Europa, las de mi mamá esquiando en nieve virgen o internándose en las selvas amazónicas, mi abuela con una boa al cuello porque tenía calor mientras se sumergía rápidamente en aguas con pirañas para refrescarse en medio de un rodaje publicitario, el hermano de mi abuela amansando caballos según la vieja usanza de doma india y los amigos de mi mamá que traían constantemente regalos de sus viajes a China y Medio Oriente. Luego vinieron los viajes a través de los libros. Con nueve años ya había leído Las Mil y una Noches, la historia de Gengis Kan, la vida de Madam de Pompadour e historias africanas contadas por Karen Blixen. Eran viajes a culturas diferentes a la mía pero también viajes en el tiempo.
¿Qué te ha aportado viajar que no lo hayan hecho otras aficiones o hobbies que tienes? ¿Qué ha cambiado en tu yo interior después de este gran viaje?
Crecimiento interior acelerado: mayor conocimiento de mi misma, de los demás y el mundo, paciencia, mayor comprensión y mayor amor hacia los demás (del que no pide nada a cambio).
5 cosas que nunca faltan en tu equipaje.
En mi equipaje nunca faltan los equipos de camping, las herramientas para la moto, el botiquín de medicamentos, una muda de ropa para estar linda y un perfume para cuando quiero darme el gusto.
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«Hay momentos muy duros en el viaje en moto con bajo presupuesto. Momentos en los que me pregunto por qué sigo eligiendo este camino. Y la razón es que quiero ser cada día una mejor versión de mi misma y porque el movimiento es mi esencia»
Cada vez más viajeros buscan la forma que más se ajuste a sus habilidades para traviajar y extender la duración del viaje. En caso de haber trabajado en ruta: ¿qué tipo de trabajos has hecho para ganarte la vida? ¿Qué tipo de trabajos recomendarías? ¿En tu filosofía es compatible viajar y trabajar?
Mi trabajo es escribir para revistas de viaje y conseguir patrocinios para el blog. Conozco viajeros que trabajan en hoteles por temporadas, otros que venden artesanías o trabajan en programación o ingeniería informática a distancia. Creo que, viajes lento o rápido, el viaje es compatible con el trabajo pero a la vez lo transforma en un reto mayor porque además de tener que ocuparte del trabajo como un emprendedor tenés que ocuparte del viaje y de todo lo que conlleva, incluso lo emocional. Como mi propia jefa, trabajo mucho más que en la oficina, pero en general me despierto cada día con ganas de ponerme a trabajar.
¿El momento más extremo/peligroso/extraño/paranormal que hayas vivido en tu gran viaje?
Tengo extremos, peligrosos, extraños y paranormales; es increíble todo lo que se puede vivir en poco tiempo. Voy a elegir el que para mí significó muchas revelaciones juntas: el accidente en moto en Camboya. Imagínense tirados en el suelo sobre ripio con la moto encima, sin poder moverse y con la sangre que comienza a subir del pie a la cadera por el suelo. Era de noche y tuve suerte que luego de mucho gritar alguien apareció, porque estaba en medio del campo. Tanto los locales como la gente del hostel me ayudaron con los hospitales, la logística para recuperar la moto y para poder llegar a la capital en la que me iban a operar el hombro de urgencia. En ese momento entendí que no puedo controlar todo, que hay cosas que me exceden y hay veces que uno tiene que soltar y dejarse llevar. También comprendí que no tengo miedo a la muerte pero si aversión al dolor físico. Me sorprendí con lo rápido y bien que reacciono frente al riesgo y también por lo buena que es la gente cuando sabe que tus opciones son limitadas y que estás a su disposición. Me dio fe en el prójimo y en la bondad que existe. Aún tengo la idea de volver, algún día, a ese hostel para abrazar al dueño que me cuidó durante ese día como si fuéramos familia.
¿Eres de los que viajas seguro o sin seguro :)? ¿Has estado enfermo en viaje?
Con seguro siempre y uno que pueda recomendar y sea serio. Me pasó de todo en viaje: dengue, bronquitis, un pie roto caminando, un accidente de moto con una operación de hombro en Camboya a cargo del seguro y… seguramente me olvido de algún otro evento. De todas formas en casa me enfermaba más aunque era menos «accidentada». Mi médico me dijo «nunca los análisis de sangre te dieron tan bien como este año», así que el viaje me sube las defensas. Los accidentes… eso ya no depende solo de uno.
¿Algunos momentos que recuerdes de felicidad extrema? Esos puntos álgidos de alegría en los que uno se dice a sí mismo: «por momentos así merece la pena seguir en el camino y no volver a la oficina».
Sin duda el momento que supe que la moto seguiría en mi vida. Fue un día cualquiera en Hoian, Vietnam, manejando por la costa hacia el norte. El sol me daba en la cara, sentía la brisa del mar y me invadió la sensación de felicidad y paz pura que hace que sepas que todo está y estará bien.
Hay momentos muy duros en el viaje en moto con bajo presupuesto. Momentos en los que me pregunto por qué sigo eligiendo este camino. En orden de seguir adelante me imagino con la vida de antes, cómoda, con comida rica, una cama y la gente que quiero, e inmediatamente me acuerdo por qué: porque quiero ser cada día una mejor versión de mi misma y porque el movimiento es mi esencia, lo que me mantiene despierta. Incluso en los momentos más difíciles donde pasé hambre, frío e incluso accidentes me daba cuenta que seguía eligiendo mi vida como es. Creo que el sentimiento de aceptación y elección a conciencia de lo que te pasa te hace sentir increíble. Te hace sentir despierto, como si hubieras renacido.
¿Qué sensaciones, pensamientos… has tenido con la vuelta a casa? ¿Ha sido dura la descompresión?
Hay quienes dicen que el cuerpo llega antes y el alma después. Tienen razón. Nuestra capacidad de asimilación es más lenta. Antes cuando se viajaba en carretas, a pie o a caballo supongo que pasaba menos esto porque ibas de a poco. El avión no te da ese tiempo para asimilar el regreso.
La primera vez que volví de un viaje de un año fue dura porque no entendía qué pasaba. Volvés a ocupar el mismo puesto que tenías antes pero te das cuenta que cambiaste y que ya no encajas allí entonces comienza la re adaptación en la que tenés que explicarles a tus amigos y a tu familia en qué cambiaste y cuales son tus nuevos gustos o percepciones de la vida. Escribí un artículo sobre esto que es uno de los más populares de mi blog: Qué es la depresión post viaje más tips para transitarla. La segunda vuelta fue tranquila en ese sentido, ya todos saben que cambié, en qué y me respetan esos cambios. Pero sí fue dura en cuanto a los tiempos porque cuando sos nómade digital tenés muchos roles: jefe, editor, productor, atención al cliente, ventas… poder dedicarme a esto y además conjugarlo con mi vida personal y los trámites que necesito hacer cada vez que vuelvo a mi país me costó mucho. Me hubiera gustado tener más tiempo para dedicarle a mi familia. Lo bueno es que cada vez que volvés aprendes algo nuevo que aplicas la próxima vez.
«Aprendí que el mundo es mucho más machista que lo que creía y que estamos en un proceso de cambio»
Muchos se preguntan… ¿y el amor? ¿cómo es la vida sentimental de los viajeros?
Es una gran pregunta. Viajando sola aprendí a amarme a mi misma y a cuidarme. Por ello, disfruto el estar conmigo misma porque no lo veo como «soledad». El día que comience a viajar o compartir mi vida con alguien será el día que encuentre esa persona con la que nos gustemos mutuamente y que nos potenciemos también. Quiero sumar en la vida del otro y que el otro sume en la mía.
Mientras tanto, claro que hay amores pero no los cuento y tampoco son tan frecuentes como podría pensarse. En viaje aprendí sobre el amor sin ego, sin posesión. Me di cuenta que el amor verdadero es aquel que entiende que todo tiene un fin, que deja fluir y que le desea al otro lo mejor sea o no a tu lado. Por ello importa el presente con esa persona y cuando ya no está aquí la recuerdo con amor pero sin dolor.
¿Encontraste a alguien en el camino que te hizo replantearte tu plan de viaje? ¿es posible enamorarse de viaje?
Le estas preguntando a una enamorada del amor así que claro, te diré que sí es posible. Replantearme el viaje… hoy en día podría replantearme el viaje pero no viajar. Cuando me enamoro pueden suceder dos cosas: o tengo claro que habrá una separación y lo disfruto mientras dure o me encuentro con alguien que tiene un estilo de vida similar y ahí me planteo comenzar a viajar de a dos cada uno con su propio proyecto. Lo segundo aún no ha pasado. Hace unos años me enamoré de alguien que viaja pero quiere seguir viajando solo así que respeté su decisión. Amores que no quieren viajar… podría decir que serios tuve dos. No voy a entrar en detalles pero les diría que miren el video Californication de mi canal de Youtube: Hasta Pronto Catalina. 😉
¿Qué cosas has aprendido viajando sola?
Aprendí que el mundo es mucho más machista que lo que creía y que estamos en un proceso de cambio. Ya sabía que podía aprender mecánica, a cuidarme sola acampando, a cocinar con leña y apañarme frente a un accidente pero no que debería aprender que ser mujer significa cosas diferentes depende el país donde te encuentres. Lo que tuve que aprender es a ser cordial cuando me dicen «que macha» o «que huevos» como algo positivo, «en mi país los hombres pagan todo» como un deber impuesto hacia el género masculino, «¿pero no querés un hombre que te cuide?» como si no pudiera ser autosuficiente o cuando me chistan para llamarme como si no fuera para nada ofensivo. Todos los comentarios siempre me los hicieron desde el cariño por ende respondo con respeto porque además yo misma tengo actitudes machistas muchas veces que estoy aprendiendo a «limar». Es un paso a paso desde lo interno hacia afuera y un aprendizaje nuevo para mí porque antes no lo tenía en cuenta.
Por otro lado también comencé a notar y a tomar partido de las ventajas y las desventajas en ruta. Uso cascos con colitas de colores para que sepan que soy mujer, e increíblemente el trato en ruta cambia mucho: son más atentos, toman más distancia y me dejan pasar. También, si tengo un problema con la moto me dejo el pelo suelto para que vean que además de estar sola soy una mujer menudita lo que les da más confianza a la hora de parar a preguntarme si necesito ayuda. A la hora de acampar en una zona en la que no me siento segura, acudo siempre a las mujeres de casas de familia para preguntar si puedo acampar frente a su casa para sentirme cuidada. Todo esto funciona. Las desventajas ya se las imaginan.
Tu cita viajera preferida y/o libro que recomendarías a un novato viajero.
Tengo varias citas, me gusta mucho el «nunca digas nunca» porque me ha pasado varias veces de encontrarme del otro lado del nunca. También «no existen personas excepcionales sino personas normales que hacen cosas excepcionales» porque creo que nadie es más que nadie y que cada uno con las habilidades que tiene y mucho esfuerzo puede lograr lo que se proponga. Por último, podría citar cada una de las frases de Siddhartha que te llevan a buscar ser una mejor persona. Es bueno recordar que todo lo que uno da de alguna forma vuelve.
Por último, un viajer@, persona anónima o inspiradora, que haya contribuido a que hoy no pienses en dejar de viajar.
Mis lectores (en mi página web), seguidores de Facebook y Youtube. Sus comentarios, aliento y deseos de felicidad me dan luz. Cada vez que alguien me agradece por un post o un video que le sirvió a nivel personal o que le hizo viajar por unos minutos, me siento en el camino correcto. No solo estoy aprendiendo y viajando sino que a veces logro tender puentes de comprensión o al menos curiosidad a otras culturas, o ayudar a alguien que pasa por un momento duro como puede ser la depresión post viaje o una separación. Sentir que pongo mi granito de arena mientras hago lo que amo hace que no quiera parar, incluso en los momentos más duros. Así que gracias a todos los que me apoyan y siguen en el día a día.
Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn