Una de las principales preguntas que surgen a la hora de encarar un viaje mochilero de varios meses es cómo podemos hacer para viajar y trabajar y que nos alcance el dinero durante todo el camino. Sin duda que en la mochila, además de ropa y algunos accesorios, no podemos cargar con la máquina de hacer billetes, por lo que debemos ser organizados e ingeniosos para encontrar la respuesta a este interrogante. ¿Se puede trabajar viajando?
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EL VIAJE, MILLONES DE OPORTUNIDADES
Aunque salgamos de nuestros hogares con ahorros y el cálculo de cuánto efectivo disponemos para el gasto diario, lamentablemente el dinero no se multiplica a medida que lo gastamos, por lo que incluso hasta el más cuidadoso y metódico de todos los mochileros, alguna vez se ha quedado sin la cantidad pensada de billetes y monedas para el día a día. En este momento, comienzan los nervios y los planes de ruta se achican en nuestras mentes, pero a no tener miedo que siempre se puede salir de alguna manera y podemos poner a rodar nuestro ingenio e imaginación para generarnos posibilidades.
¿CÓMO TE PUEDES GANAR LA VIDA? ¿TIENES UNA PROFESIÓN?
Si contamos con alguna profesión o algo que sepamos hacer que nos pueda generar ingresos, esta es la oportunidad para ponerlo en práctica. Con este mecanismo, podremos ser trabajadores independientes y viajeros autogestionados o, si disponemos de tiempo, también podremos buscar algún trabajo temporario. En casi todos los lugares, a pesar de la ley, existe el trabajo informal o en negro, por lo que la búsqueda y las condiciones ya pasarán por cada mochilero y sus preferencias.
La autogestión puede partir desde brindar clases de idiomas, cursos de fotografía, filmación, cocina, música, yoga, talleres de manualidades, de jardinería, permacultura, en fin, el mercado es tan variado y extenso como lo son las profesiones y los gustos de los viajeros. Así, sólo restará encontrar un lugar donde podamos aplicar nuestras capacidades, aplicarlas y darle rienda suelta a lo nuestro sin miedo.
VIAJAR Y TRABAJAR VIAJANDO: VENTA AMBULANTE Y ARTE EN LA CALLE
Otra actividad que funciona muy bien y que reditúa a nuestros bolsillos, es la venta ambulante y el arte callejero. Aquí también las posibilidades son muchas. Las actividades más comunes son la venta de comida, de artesanías, de ropa, además de las funciones sobre los adoquines o asfalto de música, teatro, acrobacia y malabares. Inclusive, hay algunos mochileros que solventan sus rutas mediante la venta de fotografías de paisajes que ellos mismos toman, y otros que comercializan productos como imanes, calcos y remeras, con el logo de una página web propia o grupo donde reflejan sus vivencias.
TRABAJO VOLUNTARIO: VIAJAR Y TRABAJAR
Una alternativa también puede ser la del trabajo voluntario. Esto significa el intercambio de algunas horas de nuestro tiempo ejerciendo algunas tareas a cambio de hospedaje y/o comida. Muchos hostels a lo largo del camino, ofrecen esta oportunidad. Simplemente lo que exigen, es un compromiso del viajero en las actividades dadas que puede ser de un mes, quince días o una semana, depende del arreglo al que se llegue con el dueño o con el encargado del lugar. Otra opción interesante muy en boga y que funciona bien es Worldpackers.
Para los mochileros que buscan algún acercamiento hacia las comunidades del país que visitan, como los que se interesan por involucrarse socialmente en alguna causa, la posibilidad del voluntariado está latente. Algunas organizaciones e institutos, además de la propia comunidad, ofrecen la alternativa de intercambiar trabajo y compromiso social con la opción de compartir techo y comida con las personas que se desea ayudar.
Como verán, las oportunidades de aprendizaje en un viaje son infinitas, como también las posibilidades de ejercer y hacer lo que nos gusta y de poner a rodar nuestra imaginación e ingenio. Sólo resta emprender el camino y dejar los miedos a un lado.