En Colombia uno de los medios de transporte por excelencia es el taxi. En ocasiones un mal necesario para llegar sano y salvo a destino en un tiempo prudencial, y en otras el único recurso disponible según la hora, cada día son miles de personas las que se desplazan utilizando este medio.
En el país cafetero podemos diferenciar dos tipos de taxis. Los amarillos, que son los que comúnmente conocemos, o los blancos o taxis compartidos, igualmente populares en Colombia.
Cada día es más seguro utilizar el taxi, pero todavía es hoy que muchos profesionales del volante se aprovechan del desconocimiento del cliente, bien sea por el acento extranjero que les delata o por no saber la dirección a la que se dirigen. Por ello, es bueno contar con una serie de consejos básicos indispensables para evitar ser cobrados en exceso en Colombia. He aquí nuestras 8 recomendaciones:
Si te encuentras en la terminal de autobuses o en el aeropuerto, puedes coger un taxi haciendo cola en la cabina o servicio de ventanilla. Es mucho más seguro que si abordas un taxi a pie de calle. Allí te asignarán un vehículo y una placa que deberás de comprobar antes de subirte al vehículo.
2. Fíjate en el taxímetro
Comprueba que el taxímetro (en el caso de Bogotá) no supere las 25 unidades (2500 pesos colombianos). En otras ciudades como en Medellín el taxímetro vendrá expresado en miles (2700 pesos colombianos).
VIAJAR CON SEGURO... ¿SÍ o NO?
Si vas a viajar por libre, lo mejor que puedes hacer es contratar un buen seguro de viaje. Mi recomendación es que contrates un seguro de Intermundial, la compañía más experta en seguros de viaje, con quien tendrás asistencia médica y todas tus necesidades cubiertas tanto antes de viajar como en destino.
Si estás en la ciudad, será más seguro coger un taxi utilizando alguna aplicación gratuita con el teléfono móvil. La más popular en Colombia ha sido Easy Taxi, ahora bajo el paraguas de Cabify. Con este tipo de app recibirás la información de tu chófer y el número de placa. El conductor a su vez confirmará la identidad del pasajero para una mayor seguridad.
5. Conoce la ruta antes de subirte al taxi
Si se dispone de internet, siempre es bueno comprobar la ruta a través de google maps o de cualquier navegador. Importante intentar dar indicaciones al taxista con seguridad para evitar que no nos de vueltas innecesarias. En ocasiones en conductor pondrá a prueba nuestro conocimiento a través de varias preguntas para saber si conocemos la ciudad, por lo que sera útil conocer la ruta p.e. «diríjase por la 3° y gire por la la 26».
6. Oriéntate sobre las tarifas
Puede ser que aún habiendo sido precavidos, el taxista nos esté cobrando un precio mayor de lo que la carrera cuesta. En esos casos, ¿cómo hacerse una idea del precio real? En Bogotá puedes comprobar el precio aproximado en www.denunciealtaxista.com. Si después de introducir los datos y las diferentes variables (recargo del aeropuerto o terminal de autobuses o servicio nocturno) ves que la cantidad es muy dispar (por ejemplo entre 4000 o 5000 pesos más), puedes estar seguro de que te están timando.
7. Baja los seguros del taxi cuando te subas
Otro consejo que aunque parece obvio no lo es tanto, es cerrar el seguro de las puertas del vehículo. A veces en caso de haber tráfico o semáforos, hay personas que aprovechan las paradas para «dar tirones» o asaltar los taxis. Mejor prevenir que curar.
8. Puntúa o denuncia el servicio del taxista
Por último en caso de coger el taxi desde la terminal en Bogotá, el servicio del chófer puede ser valorado o denunciado llamando al PBX 4233600 Ext. 137, 143, 146 o 149. En Colombia también puedes puntuar al conductor de tu taxi marcando gratis un código. p.e. En el caso de Bogotá sería el #767 y la opción 3.
Algunas ciudades como Medellín han dado cursos a sus taxistas, para que entiendan que ellos son los primeros embajadores cuando un turista los visita. De esta forma, cada vez el colectivo está más sensibilizado para respetar y dar un buen servicio a los visitantes que vienen a Colombia.
Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn