Dicen que la esencia de la provincia de Pontevedra está en su infinito espacio natural de rías, bosques y montañas además de sus coquetos y pintorescos pueblos. Partiendo desde Pontevedra ciudad, la capital que descansa a orillas del río Lérez, es posible visitar en una escapada de fin de semanaalgunos de esos carismáticos pueblos de Pontevedra en donde parece que la vida va más despacio, respirando aire puro rodeados de naturaleza y conociendo su historia y tradiciones.
PUEBLOS DE PONTEVEDRA: Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade, Campo Lameiro, Vilaboa, Combarro y Marín
PONTE CALDELAS: puentes, naturaleza y casas indianas a orillas del río Verdugo
Ruta de las Almiñas e o Foxo do Lobo
Quien conoce Galicia sabe que esta se compone de pequeños municipios y encantadores pueblos y entornos naturales. Un buen ejemplo de ello en esta ruta de pueblos de Pontevedra es Ponte Caldelas, ubicada en la comarca de Pontevedra. A tan sólo 17 kms en coche desde la capital, se encuentra esta villa termal que además del típico y verde paisaje de Galicia, se caracteriza por el río Verdugo que pasa por ella y por sus puentes y su curiosa arquitectura. En ella se entremezclan las habituales casitas de piedra gallegas, con otras construcciones indianas de gallegos emigrantes que un día retornaron de ultramar.
Si nunca has estado en Ponte Caldelas -uno de los pueblos más bonitos de Pontevedra- posiblemente la primera imagen que captará tu atención sea el «puente romano» que aparece engalanando al río Verdugo. Aunque a este puente se le atribuyó la denominación de romano, la realidad es que fue construido a finales del siglo XVI, y es famoso debido a la batalla que se libro en él contra el ejército del mariscal Soult, la cual todavía se recuerda entre los lugareños. Sin lugar a dudas una de las instantáneas que has de llevarte de tu visita a la villa.
VIAJAR CON SEGURO... ¿SÍ o NO?
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Y mientras caminas y te enamoras de las hermosas casas coloniales indianas como la Casa de Méndez o la de Los Molinos, a menos de un kilómetro de distancia a pie desde el centro del pueblo, podrás llegar hasta la fantástica playa fluvial de Ponte Caldelas. Y es que los 250 metros de extensión que forman la playa fluvial da Calzada, tienen el honor nada más y nada menos que de haber recibido la primera bandera azul de toda España para una playa fluvial.
Este espacio natural recibe numerosas visitas de los que buscan refrescarse en verano, aunque también Ponte Caldelas ofrece la posibilidad de realizar rutas por las diferentes sendas en plena naturaleza. Una de las más famosas es la senda azul del río Verdugo, aunque mi favorita es la ruta de las «Almiñas e o Foxo do Lobo» que tiene hasta 10 kilómetros de recorrido. En ella podrás ver la fauna propia de esta zona como lechuzas y ardillas, e incluso corzos o algún pequeño jabalí. Aunque lo más llamativo son los «Pasos da Fraga», unas piedras que te permitirán caminar sobre las aguas del regato (riachuelo) de las Costiñas dejando atrás el pequeño altar de piedra de «O peto de ánimas», un peaje obligatorio durante la caminata.
Senda por los Pasos da Fraga
Otro de los puntos de interés de Ponte Caldelas son los pretroglifos de arte rupestre que se encuentran en la zona Arqueológica de Tourón. Si te interesa el tema y quieres saber más sobre ellos, puedes visitar su Centro de Interpretación en donde te explicarán con detalle de donde proceden y te contarán alguna que otra leyenda para contar a los amigos. En otros pueblos de Pontevedra como en Combarro o Marín también podrás disfrutar de mucho arte rupestre.
CERDEDO-COTOBADE: El río Lérez, la Carballeira y las ruinas del balneario de San Xusto
Cerdedo-Cotobade surge en 2016 de la unión de ambos ayuntamientos, que hasta entonces existían por separado (en muchos sitios todavía aparecen así) formando parte de las Comarcas de Pontevedra y Tabeirós-Terra de Montes. Llegar hasta allí no es difícil. En apenas un trayecto corto de unos 20 minutos en coche desde Pontevedra, puedes ponerte en Cerdedo-Cotobade, y ya una vez allí aprovechar y hacerte una ruta por algunos de los diferentes pueblos Pontevedra que se encuentran en los aledaños.
Vista a orillas del río Lérez
En Cerdedo-Cotobado hay un gran patrimonio natural y en el pasado fue un importante enclave de aguas termales. Esto le ha permitido contar con una multitud de actividades, tales como el senderismo, la pesca, rutas en bicicleta, el avistamiento de aves o la fotografía desde montes y miradores. En la localidad son conscientes de la importancia de su riqueza natural y en especial de la zona del río Lérez, que cruza el ayuntamiento de lado a lado, y que pertenece a la Red Natura 2000, una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad mediante el cuidado de sus hábitats naturales así como de su flora y su fauna.
Pueblos bonitos de Pontevedra: Carballeira de San Xusto
Uno de los puntos emblemáticos en todo el ayuntamiento tanto para relajarse en días de primavera u otoño como para resguardarse del sol durante el verano es la Carballeira de San Xusto. Las carballeiras para aquellos que no lo sepáis son bosques de carballos, que se traducen al castellano como robles. La de San Xusto se encuentra en una pequeña llanura en una de las laderas del valle del Lérez, y durante los días 5 y 6 de agosto se convierte en punto de encuentro de vecinos y lugareños durante una de las principales fiestas locales de la comarca, la romería de San Xusto, llenándose de música, gastronomía tradicional y buen ambiente.
Ruinas del balneario de San Xusto
Pero uno de las cosas que más disfruté de mi visita a Cercedo-Cotobade fue perderme por senderos hasta llegar a orillas del río Lérez y encontrarme con los Baños de San Xusto y con las ruinas del antiguo balneario, uno de esos lugares pintorescos y muy fotogénicos. Este edificio abandonado se construyó en 1914 y estuvo en funcionamiento hasta 1934 recibiendo pacientes que venían de todas partes de Galicia a tratarse diversas dolencias con sus aguas curativas.
Salinas de Ulló en VILABOA
Dique de las Salinas de Ulló
Seguro que son muchos los motivos que pueden llevarte a visitar Vilaboa, otro de esos bonitos pueblos de Pontevedra, pero sin duda mi favorito y por el cual te sugiero que no debes perderte este lugar son las Salinas de Ulló. Situadas en un enclave natural espectacular, estas salinas tienen mucha solera y datan del reinado de Felipe IV allá por el siglo XVII (1637 según dicen), siendo explotadas por los Jesuitas y adquiriendo una gran importancia en la región en los años posteriores.
Las Salinas de Ulló, que dejaron de fabricar sal a principios de la década de 1720, cuentan con dos grandes estanques rectangulares contiguos que se construyeron valiéndose de una ensenada natural de la ría. La producción de sal tuvo un efecto muy importante sobre la pesca en el litoral gallego, ya que permitía su conservación y exportación. Método que se utilizó hasta la aparición de las latas de conservas en 1840.
Las Salinas de Ulló estuvieron en funcionamiento hasta el S.XX. En ellas se implementó uno de los pocos molinos de mareas que hubo en Galicia para aprovechar las corrientes del fondo de la ría y así generar energía hidráulica. Hoy en día poco queda de aquel pasado glorioso de las salinas. Apenas el dique y algunas ruinas de la granja de las salinas.
Por contra, la zona se ha acondicionado respetando la flora y la fauna de sus humedales y se ha adherido al programa de Red Natura 2000, aprovechando su entorno natural para poder disfrutarlo al máximo con sendas transitables. Gracias a ello son muchas las especies de aves que se pueden avistar en las salinas, como por ejemplo las garzas o los cormoranes. Un gran ejemplo de explotación sostenible de la naturaleza.
Hórreos junto al mar en COMBARRO
Hórreos junto al mar en Combarro
Este pequeño pueblo marinero es una de las imágenes más características en cuanto a pueblos de Pontevedra se refiere debido a sus hórreos junto al mar. Combarro, situado en el municipio de Poio, fue declarado Conjunto de Interés Artístico y Pintoresco en 1972 asomándose a costa de Pontevedra desde su origen en el siglo XVIII. Su peculiar ubicación escondida al borde del mar, ha contribuido a la conservación de un lugar que ha permanecido inherente al paso del tiempo manteniendo su estilo arquitectónico.
Combarro es una vila mariñeira
Combarro se construye sobre granito y todo su encanto descansa sobre sus 3 atractivos turísticos: los cruceiros, las casas marineras y sus típicos hórreos. El paseo por Combarro es muy recomendado. Se puede recorrer el pueblo en apenas unos 20 minutos. Sin duda de entre las cosas más destacadas está ir desde el paseo marítimo hasta la plaza de Chousa, en donde puedes disfrutar de las vistas a la ría con la isla de Tambo justo en frente.
Iglesia de San Roque
En el centro histórico de Combarro se pueden ver 3 tipos diferentes de viviendas: la terreña, la labrega y la de sobrado todas con sus bonitos balcones. La calle principal de Combarro es A Rúa y allí encontrarás la estampa de las tipicas casas marineras. Ya en la plaza de San Roque, destaca como ejemplo de la típica arquitectura gallega la iglesia y biblioteca, así como también dos de los cruceiros que hay en el centro de Combarro. En Galicia la construcción de cruceiros es enorme, hay más de 10.000. Se dice que son de origen cristiano y que su función era de la de la protección de caminos. Aunque en la cultura popular se atribuía a enclaves mágicos en donde se reunían las meigas o brujas y haciendo la construcción del cruceiro hacía de ese lugar o camino un lugar seguro.
Cruceiro en Combarro
Pero la imagen imperdible y más icónica está en la playa de Padrón en donde hay más de 30 hórreos orientados hacia la costa y que forman uno de los mayores conjuntos de Galicia. En Combarro hay hasta 60 hórreos en total siendo el pueblo de Pontevedra que más tiene. La función primordial de los hórreos, que están sustentados sobre columnas, era la de conservar y secar las cosechas a buena temperatura y también preservarlas de los ratones. Aunque también se han utilizado para guardar material marinero y aperos de labranza. No dejes de caminar por la Rúa do mar, la calle donde están todos los comercios y también en donde podrás observar otro pequeño conjunto de coquetos hórreos.
Disfrutando de Combarro
Como bien es sabido en Galicia siempre se come bien, pero si vas a Combarro y tienes suerte, es posible que te toque disfrutar de alguna de las principales festivales de los pueblos de Pontevedra en donde hay siempre una gran importancia gastronómica. A lo largo del año, principalmente en verano, se celebran fiestas como el Entroido, Os Maios, San Xoan, Festa da Ameixa o la Romería da Virxe do Carmen.
Hórreos de la plaza de Chousa
CAMPO LAMEIRO: La Capital mundial del Arte Rupestre
Visita guiada en el PAAR
Por si no lo sabías, en Galicia y en Campo Lameiro especialmente se reúne uno de los conjuntos de arte rupestre al aire libre más importantes de toda Europa y también del mundo. La mayoría de este arte en forma de petroglifos se concentran en gran parte en las Rías Baixas, y por esta razón surge en un enclave único el Parque Arqueológico del Arte Rupestre (PAAR) de Campo Lameiro.
Típicos petroglifos circulares
Este complejo arqueológico te ofrece a lo largo de sus 22 hectáreas de extensión, un paseo por la Edad de Bronce gracias a su moderno centro de interpretación con explicaciones interactivas y al mismo tiempo, te permite disfrutar de un conjunto inigualable de petroglifos al aire libre en su contexto ambiental, en donde podrás incluso visitar la recreación de un antiguo poblado de aquel tiempo.
Poblado de la Edad de Bronce
Aunque la visita al PAAR se puede realizar libremente por tu cuenta, te recomiendo que cojas un tour guiado para que te vayas contando algunas curiosidades que te ayudarán a enriquecer mucho más la experiencia. Por ejemplo, durante el paseo por el parque arqueológico nos contaron la importancia de la figura de los ciervos y también algunas leyendas e hipótesis que hay sobre él.
Petroglifo de un ciervo
Los ciervos aparecen representados en varios grabados y eran considerados un animal especial. No tienen cornamenta todo el año, sino que esta se les cae o se les regenera de acuerdo al cambio de las estaciones y coincidiendo con los cambios de luz. Como curiosidad, en el norte de Europa el símbolo de una bebida alcohólica (Jagermeister), hay la figura de un ciervo que entre su cornamenta tiene un sol y que supone una representación de las leyendas que decían que el ciervo traía la luz y al mismo tiempo la oscuridad, conectando así el mundo de los vivos con el de los muertos. Incluso en la cultura greco-latina antigua también había figuras que iban moviendo el sol. Como por ejemplo un carro que movía el sol por el día y se lo llevaba por la noche.
Recreación laberinto de los petroglifos
En el Parque Arqueológico de Campo Lameiro también se pueden realizar talleres y actividades didácticas y muy divertidas para entender mejor las costumbres de aquella época. Consulta los horarios durante la temporada alta y la temporada baja y no te quedes sin vivir una experiencia muy tremendamente interesante sobre el arte rupestre y la Edad de Bronce en esta ruta de pueblos de Pontevedra.
Tarifas
GENERAL: 5,00 €.
REDUCIDA: 3,00 €. Mayores de 65, desempleados, discapacitados, estudiantes, grupos (+10).
GRATUITA: niños de 0-6 AÑOS, habitantes empadronados en Campo Lameiro.
Pueblos Pontevedra. Atardecer en una playa de Marín
Pontevedra es Rías Baixas, y por ello también playas y atardeceres paradisíacos. En esta ruta de pueblos de Pontevedra que te propongo no puede faltar Marín. Esta población de 25.000 habitantes se conoce sobre todo por tres cosas: la escuela naval militar, sus increíbles playas y su entorno natural, y los petroglifos de Mogor.
Pueblos con encanto Pontevedra: Parque de la Alameda en Marín
La ciudad de Marín, uno de los municipios de Pontevedra, no es muy grande, y su economía pasa por la importancia de su puerto y la mencionada escuela naval militar. En el centro destaca la Alameda. Un parque en donde relajarse dando un paseo y en la que a buen seguro podrás cruzarte con muchos de los vecinos marinenses. Y si te gusta caminar, en Marín podrás disfrutar de una ruta circular de miradores de 7 kms o por contra, tumbarte en alguna de sus playas de bandera azul. Algunas de las principales son Portocelo, Loira, Aguete o Mogor entre otras, ideales para desconectar disfrutando de un atardecer.
Pero si hay que merece la pena hacer en Marín, es subir al mirador del monte de Mogor y deleitarse con las vistas a la ría. Y una vez allí, visita los famosos petroglifos de Mogor. Estos petroglifos son un conjunto de grabados en piedra del arte rupestre que se dividen en 3 grupos y de los cuales la piedra del laberinto es la que roba casi toda la atención del turista. Todo un viaje de regreso a los tiempos de nuestros antepasados. En ocasiones es difícil ver bien los grabados, por ello seguramente los mejores momentos para visitar Mogor sean durante los primeros rayos de luz o bien al atardecer.
Petroglifos de Mogor
Un truco que se puede hacer para distinguir bien los grabados, es verter un poco de agua para que los trazadas se muestren más visibles. Al lado de los petroglifos hay un pequeño pero moderno centro de interpretación gratuito donde se explica la historia de estos curiosos grabados y durante el verano, ofrece también visitas guiadas. Ideal para venir en familia con niños y completarlo con un día en la playa.
Praia de Loira
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Tengas varios días para visitar la provincia de Pontevedra o solo un día o dos, te recomendamos que mires estos tours y excursiones en español para conocer Pontevedra como un local. Y aquí nuestros sitios favoritos que ver en Pontevedra.
Aquí tienes algunos tours que te recomendamos para hacer en Pontevedra.
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Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn