Dicen de Pontevedra ciudad, la capital de las Rías Baixas, que de las ciudades de Galicia es una de las más curiosas y también de las más desconocidas. Y precisamente para conocerla y saber qué ver en Pontevedra, nada mejor que recorrerla a pie. Pequeña y coqueta, su centro histórico es un paseo por el tiempo en donde sus piedras te susurran cuentos y leyendas a cada paso que das.
De carácter hospitalario, como el resto de Galicia, hay un dicho que dice de Pontevedra que «da de beber a quién pasa», y que en ella no hay visitantes ni turistas, sino amigos. Uno de los principales motivos que la gente encuentra para hacer turismo en Pontevedra y visitar la ciudad del Lérez, es que forma parte de la ruta del camino portugués a Santiago, pero a través de este artículo te vamos a descubrir muchas otras razones por las que vale la pena visitar los pueblos de Pontevedra.
Vista de la ciudad de Pontevedra Galicia vía Shutterstock
¿Tienes pensado visitar Pontevedra en un día? Quizás lo primero que debes de saber de la capital de Pontevedra es qué viene del latín Pontus Veterisy que significa Puente viejo, ese mismo que dio origen a la ciudad, que en un principio era amurallada, en la época romana (alrededor del S.XII) en uno de los flancos del río Lérez. Hoy a aquel puente le sustituye otro medieval reformado recientemente, el puente de O Burgo, que conecta el barrio del mismo nombre con el casco antiguo de Pontevedra, también conocida como la ciudad de Teucro. Y es que su fundación está llena de leyendas.
Mapa de Pontevedra ciudad
La leyenda de Teucro sobre la fundación de Pontevedra
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Teucro es uno de los héroes de la mitología griega y parte de la cultura popular pontevedresa. Dice la leyenda que Teucro, hijo de Talamón rey de Salamina, tras participar en la guerra de Troya (siendo según dicen uno de los que iba escondido dentro del caballo), fue desterrado por su padre culpado de la muerte de su hermano Áyax. En su destierro fundó las ciudades de Salamina (Chipre) y Cartagena (Península Ibérica). Al enterarse de la muerte de su padre, intentó regresar, pero fue rechazado de nuevo -esta vez por su sobrino-. En su voluntad de navegar por los mares que conducen a Occidente, dicen que Teucro se quedó dormido y su barco encalló en una de las rías, en donde finalmente fundaría «Helenes» o «el pueblo de los helenos», y que más tarde recibiría el nombre de Pontevedra.
Soportales del casco antiguo en Pontevedra
Pero más allá de historias y leyendas, Pontevedra es una villa marinera gracias al río Lérez que se transforma en ría para desembocar en el Atlántico. La ciudad del Lérez, tal como la conocemos hoy, es capital de provincia pero no siempre ha sido así. Antiguamente no existía la provincia de Pontevedra, sino que pertenecía a la de Santiago. Y en aquellos tiempos Vigo era la referencia llegando a ser capital de provincia, hecho por el cual todavía existe cierta rivalidad entre ambas ciudades. Aunque la comparación es desigual, pues Vigo tiene unos 300.000 habitantes y Pontevedra apenas roza los 85.000.
Peregrinos durante el camino de Santiago Portugués en Pontevedra
Una vez en Pontevedra, el primer consejo que has de aplicarte es el de aparcar tu coche, pues para conocer el centro de la ciudad no te harán falta más que tus pies. El centro histórico es peatonal, siendo considerado como el mejor conservado de toda Galicia tras el de Santiago de Compostela. Además el casco antiguo fue declarado conjunto histórico artístico en 1951 conservando su esplendor medieval. Aunque te ofrecemos una ruta con los principales monumentos, no pierdas la ocasión de perderte entre sus calles disfrutando de su empedrado infinito, de su característica arquitectura o relajándote en alguna de sus terrazas.
Qué ver en Pontevedra: Basílica de Santa María La Mayor
Fachada de la Basílica de Santa María La Mayor
Es uno de los símbolos del casco antiguo de la ciudad y el mejor ejemplo de arquitectura religiosa de toda Pontevedra. Construida en el S.XVI y financiada por el gremio de los Mareantes (marineros navegantes), la Basílica entremezcla el Gótico tardío con el Renacimiento, estilo este último que protagoniza su fachada principal llena de esculturas y tallados muy particulares.
La Basílica es espectacular y ejerce el papel de catedral aunque esta en la realidad no lo sea. Tiene influencias de Portugal que se pueden ver en muchos detalles. La explicación es que aquí trabajaron canteros portugueses y cierta parte del ábside se parece a la de la catedral de Braga o una iglesia que hay en Caminha, en el norte de Portugal. Con la torre tuvieron muchos problemas, y las obras se pararon en varias ocasiones, para finalmente rematarse con una arquería en el siglo XIX.
Pórtico de la Basílica de Pontevedra
¿Sabías eso de que Cristobal Colón era de Pontevedra? ¡Sí, has leído bien! Es cierto que es sólo una teoría y que son muchos los lugares que reclaman su procedencia, pero entrando por la puerta sur de la Basílica cerca del primer altar, hay una inscripción que junto con otros argumentos sirvió para sostener dicha creencia.
Otra de las cosas que ver en Pontevedra y que no puedes dejar de hacer en la Basílica, es subir por su escalera de caracol a lo alto del campanario para regalarte algunas de las mejores vistas de toda la ciudad con la ría de fondo (su precio es de 1€). Visita también la imagen del Cristo de los Caminos en donde los viajeros se acercan a pedir su bienaventuranza para el viaje.
Santo de las gafas
San Jerónimo, el santo con gafas
Como curiosidades, la Basílica de Santa María La Mayor tiene algunas figuras muy peculiares. Una de ellas es San Jerónimo de Estridón (San Xerónimo en gallego), considerado uno de los cuatro padres latinos de la iglesia. El hecho llamativo es que aparece representado con gafas, cuando estas no se inventaron hasta el S.XIII, mucho después de su muerte. Como en el juego de buscando a Wally encuentra el llamado Santo de las gafas y otras muchas esculturas en su portada.
Plaza do Teucro
Soportales de la praza do Teucro
Caminando por Pontevedra te das cuenta de que es una ciudad en donde el arte está escrito en piedra. Una de las plazas por excelencia es la do Teucro. En el renacimiento, durante el romanticismo, les encantaba para adornar la historia de las ciudades atribuir su origen a ciertos héroes o seres mitológicos. En Pontevedra por ejemplo se habla del arquero Teucro, como en Coruña de Hércules y en Lugo de Breogán. Antiguamente la plaza do Teucro fue la Plaza Mayor, después la plaza del Cantón de Aranda por sus moradores, para más tarde convertirse en la plaza del Pan y de la leche, debido a su importante actividad comercial. Sólo a partir de 1843 comienza a llamarse Praza do Teucro. Aquí destacaban tres grandes pazos o casas señoriales con su blasones:
1) La del Conde de San Román del S.XVII: En la casa de los Condes de San Román había un torreón almenado. En la parte de abajo vivían los condes de Aranda. Cuando un escudo nobiliario tiene corona, significa que era nobleza titulada, sino no podían colocar una corona. Según el título que tenían la corona iba colocada de una manera o de otra.
Escudo Casa Gago y Montenegro
2) El pazo de Aranda y Guimarei: Marqueses. Indios peruanos. Alguien de esta familia vivió en Perú y por eso decidió estos motivos ornamentales para darle un toque más exótico a la casa.
3) El pazo de los Gago y Montenegro: Torreón con una mano con unas llaves, porque en esta casa vivía la familia que cuidaba y vigilaba el torreón del puente. También se ven unas hojas, parecen árboles pero son hojas de higuera. De la familia Figueroa, “figueira” es higuera en gallega. Encima de la torre se ven unas rayas que son de la familia Agulla, que es aguja en gallego, pero no es la de coser sino el pescado que se vende en lata en conserva. Este escudo grande es del siglo XVI y este es del siglo XVIII.
Los escudos son símbolos que servían para presumir y dar a entender a los que pasaban solo viendo aquellos escudos, lo bien relacionados que estaban y su poder adquisitivo. Por ejemplo los Montenegro tenían una corona con la “M” debajo. Esto aparece en los escudos de Pontevedra, porque durante los siglo XVII y XVIII eran de las familias más poderosas de todo el entorno de Pontevedra.
Ravachol, el loro más famoso del mundo
Loro Ravachol
En Pontevedra hay muchos personajes ilustres, algunos de leyenda como el mencionado Teucro o personalidades y ciudadanos ilustres como Valle-Inclán. Aunque uno de los nombres que con más cariño suenan en la ciudad del Lérez es el del loro Ravachol. Puede parecer de primeras que es un nombre sacado de un cómico o de un personaje de ficción, pero no. Ravachol era un anarquista francés de aquellos tiempos, que dio nombre a un famoso loro y cuyo apelativo todavía se escucha en Pontevedra. Y es que Ravachol no fue un loro cualquiera.
Cartel del Carnaval de Pontevedra
El loro pertenecía a Don Perfecto Feijóo, dueño de la Botica de la Peregrina situada en la plaza del mismo nombre. Ravachol era un loro altanero y lenguaraz que se metía mucho con los caballos de los carruajes que pasaban y en realidad con todo el mundo. Cuando el loro estaba fuera, soltaba un “arre” o un “sooo” y volvía locos a los caballos. Mientras que a los clientes les regalaba todo tipo de lindezas («si collo a vara…» -como saque el palo-;»vaite de ahí lambón» -fuera de ahí goloso» entre otras). Ravachol repartía risas y enfados por igual. Él y Don Perfecto se hicieron tan famosos, que incluso aparecieron en una novela del escritor Torrente Ballester.
Figura de Ravachol en Pontevedra
En 1913 en plenos carnavales de la ciudad muere el loro. No se sabe si de muerte natural o quizás envenenado por alguno de esos clientes hartos de sus burlas. El caso es que a Ravachol se le hace un entierro por todo lo alto. La gente iba a la farmacia a dar el pésame a Don Perfecto, le mandaban telegramas de condolencia de toda Galicia e incluso disecaron el cuerpo del loro e instalaron la capilla ardiente en la farmacia para que todo el que quisiera pudiera despedirse de él. Pero era tal la avalancha de gente, que tuvieron que trasladar el cuerpo a otra casa en donde pasó 5 días. Pero la cosa no quedó ahí, el cortejo fúnebre con el cuerpo del loro fue recorriendo la ciudad y al pasar por la farmacia allí pararon, pues esperaba una coral de Pontevedra para entonarle unas canciones de despedida.
Finalmente lo enterraron a las afueras en el barrio de Mourente, en una propiedad que tenía Don Perfecto. Por eso hoy en Pontevedra durante los carnavales se entierra al loro en vez de a la sardina como en otros sitios de España. Todos los años como ya es tradición por esas fechas, se construye un loro de 3 metros, se recubre de plumas de colores muy vivas y se le viste de una forma diferente. Casi siempre se hace asociado con temas de crítica. Por ejemplo, un año fue con unas tijeras gigantes por los recortes y la crisis; otro fue de obrero de la construcción a punto de jubilarse a los 65 y se murió del susto porque tenía esperar a los 67; otro año fue criticando las tarifas eléctricas abrigándose como podía.
Así pues la comitiva de Ravachol recorre la parte antigua y cuando llega a esta plaza más grande se quema y dando por terminado el carnaval. Hoy Ravachol sigue muy presente en la vida de los pontevedreses. De hecho una estatua en la plaza da Peregrina recuerda que fue la mascota de la ciudad, e incluso se ha instaurado en la cultura popular a través de algunos dichos. Tanto es así que hay quien dice que en Pontevedra si no hay catedral es por culpa del loro, así que cuando hay que echarle la culpa a alguien se la echan al pobre Ravachol. Por todo ello Ravachol se ha ganado el derecho de ser uno de los símbolos de Pontevedra.
Plaza da Ferrería
Vista general de la plaza da Ferrería vía Shutterstock
Si el corazón de Pontevedra tuviera que situarse en algún lugar de la ciudad, este estaría sin duda en la emblemática praza da Ferrería. En ella trabajaban antiguamente el gremio de los ferreiros (herreros) y bajo sus soportales se situaban las forjas. Ha cambiado mucho desde entonces, y de aquellas casas pequeñitas del siglo XVI que la caracterizaban, hoy apenas quedan un par. Las otras son de estilo modernista y suponen uno de los pocos ejemplos de este estilo en Pontevedra. El suelo de esta plaza era de tierra durante el siglo XVI y XVII y aquí se realizaba la feria taurina.
Casa originales de la Praza da Ferrería en Pontevedra
Hay una canción que dice que “Pontevedra é boa vila, da beber a quen pasa a fonte na Ferrería e San Bartolomeu na praza”. Esta canción está gravada en varios puntos de la ciudad, y algunas palabras de sus estrofas se han plasmado en una especie de vallas que decoran las plazas y la delimitan al mismo tiempo, ayudando a impedir el paso de los coches al casco antiguo. De la fuente de la canción del S.XVI que estaba en en pleno camino de Santiago y en donde los peregrinos paraban a beber y a descansar solo quedan algunas piezas. El resto se reconstruyó en el siglo XX y cuentan como anécdota, que el día de su inauguración estuvo saliendo vino de los caños en vez de agua.
Casas de estilo modernista en la plaza de la Ferrería
Pero visitar la praza da Ferrería no tendría sentido sin hacerlo pasando por la Praza da Estrela que se encuentra unida a ella. Y en el tiempo que te lleva hacerlo, alza la vista hacia dos de sus principales edificaciones: el convento de San Francisco y la Iglesia de la Peregrina.
Iglesia de San Francisco
Vista del Rosetón del convento de San Francisco
¿Más lugares que visitar en Pontevedra? El templo del convento de San Francisco data del siglo XIV y es de estilo gótico. Los franciscanos predicaban la pobreza y la austeridad por lo que no recargaban sus iglesias con excesivos ornamentos, no siendo este convento una excepción. El edificio fue declarado monumento histórico-artístico en 1896. Destaca el rosetón de la fachada de San Francisco y también los sepulcros y tumbas en donde descansan muchos ciudadanos ilustres de Pontevedra. Junto a San Francisco están los jardines de Castro Sampedro y la fuente da Ferrería.
Fuente y jardines de la Ferrería
Plaza de Abastos de Pontevedra
Lugares para visitar en Pontevedra: Plaza de Abastos
Dicen que la esencia de las ciudades está en sus mercados, y este en Pontevedra se llama Plaza de Abastos. El Mercado Municipal se encuentra en la zona vieja de la ciudad en un bonito edificio, y allí desde las 6:00 am se pueden encontrar todo tipo de productos frescos, especialmente pescados y mariscos.
Pescaderas en el mercado municipal
En un ambiente alegre y bullicioso con el sabor de los mercados de antaño, el olor a mar te invita a entrar. Distribuido en dos pisos, en la planta de abajo nada más entrar lo primero que te llama la atención es la variedad de colores y sabores de los carnes y de los productos típicos de la huerta y del mar gallegos. Sin duda las estrellas son las pescaderas de la plaza y perderse entre los puestos observando el trajín de cada día y el regateo de los precios que todavía sucede en algunos puestos.
Pescados y mariscos de la plaza de Abastos
Como experiencia no dejes pasar la oportunidad de comprar algunos de sus fresquísimos productos ya sean carnes, verduras o mariscos y subir a la planta de arriba a que te los preparen en algunos de los locales que hay. En apenas 20 minutos te los cocinan a tu gusto en donde la calidad es su seña de identidad. Un sabor espectacular a un precio justo que además contribuye de manera sostenible, siendo productos de kilómetro cero, y repercutiendo de manera positiva en la economía local.
Iglesia de la Virgen de la Peregrina
Fachada de la capilla de la Virgen de la Peregrina
[wp-svg-icons icon=»clock» wrap=»i»]Horarios de las misas I aquí
Si hay un lugar de paso indispensable para todos aquellos peregrinos que realizan el camino portugués a Santiago es el Santuario a la Virgen Peregrina, patrona de la provincia. A mí me llamó la atención su forma redonda en la parte exterior, mientras que en su interior su planta tiene forma de concha de vieira, que son aquellas asociadas a los peregrinos. Fue construida en 1778 por el arquitecto portugués Antonio Sousa con un estilo entre barroco tardío y formas neoclásicas.
Virgen de la Peregrina
Dentro de la iglesia de la Peregrina destacan dos cosas principalmente. La pila bautismal que es una gran concha de una almeja gigante traída por el almirante Méndez Nuñez del océano Pacífico, y la figura de la virgen (del S.XIX) a la cual le van cambiando el traje dependiendo del calendario eclesiástico. Por ejemplo, tiene un traje que se hizo con los bordados del traje de un torero, una cama que se hizo con el capote de otro torero y también tiene trajes bordados en oro por las monjas clarisas de Santiago de Compostela, amén de muchos otros trajes pagados por la cofradía. Tanta era su fama que hasta no hace mucho tiempo el nombre de Peregrina era un nombre habitual que las madres ponían a las niñas en Pontevedra. Aquí suelen venir los guardia navales de la escuela naval de Marín y también solía pasarse mucho el rey emérito.
Pila bautismal de la concha de almeja gigante
Liceo Casino de Pontevedra
En el paseo por la ciudad de Teucro entre las cosas que ver en Pontevedra está también en mítico Liceo casino de Pontevedra. Hasta el S.XIX aquí había una iglesia románica, amenazaba ruina y el siglo XX se la llevó por delante construyendo sobre ella este edificio. Eso con cierta polémica, pues a la iglesia no le parecía correcto que sobre un lugar que había sido sagrado se construyese un edificio para bailes y representaciones teatrales. Pero no todo el edificio es el casino, de la mitad hacia delante es el teatro principal, aunque se quemó todo tras un incendio. Hoy se ha restaurando y además de albergar fiestas y eventos cuenta con un buen servicio de restauración.
Casa del Pirata Benito Soto
Casa del pirata Benito Soto
¿Sabías que hay un tesoro pirata escondido en Pontevedra? Al menos eso dice la leyenda de Benito Soto Aboal. Si hay algo que me encanta de visitar lugares como Pontevedra, es escuchar las historias y leyendas que se van forjando alrededor de edificios y personajes a lo largo de los años. Paseando por el casco antiguo podrás encontrar la casa del corsario español y su tesoro. Benito era un pirata que se hizo un nombre hundiendo varios barcos ingleses hasta que estos lo apresaron ahorcándolo en Gibraltar a los 25 años. Tal fue su trascendencia que incluso existe una calle en Pontevedra con su nombre.
Escudo de la casa de Benito Soto
Así pues, Pontevedra tiene historia de tesoro incluida, y lo interesante es que no ha aparecido todavía, o si alguno lo ha encontrado al resto no nos ha dicho nada. En la casa del Pitillo, como se la conocía antiguamente, vivía un este pirata sanguinario, que según dice la leyenda tenía como frase predilecta: “ningún muerto habla”. Dicen que aquí venía a esconderse cuando era perseguido y que antes de morir guardó parte de un gran tesoro.
Imagina si la leyenda trascendió, que los dueños de la casa cuando se reunieron con representantes del ayuntamiento para venderla, discutieron los términos por si aparecía el tesoro para saber cómo se lo iban a repartir. Hoy la casa recibe el nombre de Casa das Campás (de las campanas) y se ha convertido en la sede del Rectorado de la universidad de Pontevedra.
Además antiguamente en la ciudad, cuando de la noche a la mañana se construía una casa muy grande y ostentosa, en Pontevedra empezaba un rum rum que decía “y este no habrá encontrado el tesoro de Benito…”. Benito Soto no solo es conocido por su tesoro, sino que se le considera el último pirata del Atlántico y aunque murió joven dicen que inspiró al poeta José Espronceda para su Canción del pirata con estrofas como aquella del «bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido».
Ruinas del Convento de Santo Domingo y Monumento a los Héroes de Monte Sampaio
Vista exterior del convento de Santo Domingo
Cerca de la casa consistorial está una ruinas que ver en Pontevedra al aire libre. Es el convento dominico de Santo Domingo construido en el S.XIII. Poco queda en pie, pero es un lugar pintoresco y resulta curioso ver algunos sepulturas de caballeros como Tristán de Montenegro y junto con algunos escudos heráldicos de la nobleza gallega. Abre durante todos los días de la semana y forma parte del Museo de Pontevedra.
Vista interior de las ruinas de Santo Domingo
A pocos pasos del convento de Santo domingo está una llamativa estatua en el centro de la plaza. Es la estatua de los Héroes de Sampaio, simbolizando el pueblo unido, que conmemora la victoria de sobre las tropas de Napoleón en 1808.
Monumento a los héroes de Sampaio
San Bartolomé y la Plaza de la Leña
Fachada de la iglesia de San Bartolomé
Más lugares imprescindibles que ver en Pontevedra. Cuando veas una calle estrecha con un edificio que parece estar encajonado sabrás que has llegado a San Bartolomeu. La iglesia de San Bartolomé en castellano, fue construida entre 1696 y 1714 y fue la iglesia del colegio de los jesuitas. Su fachada es imponente y es el único ejemplo del estilo barroco italiano de toda Galicia. La iglesia contiene un impresionante conjunto de retablos y esculturas de la escuela compostelana. Como curiosidad hay que resaltar los arcos exteriores que apuntalan la estructura (quizás por temor a catástrofes como el terremoto de Lisboa), y que en ella además está nada más y nada menos que la patrona de Pontevedra, La Virgen de la O, conocida como la virgen embarazada.
Detalle del escudo de la fachada de San Bartolomé
Cerca de San Bartolomé está la emblemática Plaza de la Leña, así llamada porque en ella se vendía la leña para cocinar. En esta plaza se ubican otros ejemplos de pazos urbanos como el de García Flórez y el de Castro de Monteagudo del S.XVIII y el cruceiro en el centro, que es objeto de numerosas fotos de los turistas que la visitan. También se encuentra el Museo de Pontevedra. La plaza de la leña y las calles adyacentes son hoy en Pontevedra lugar de encuentro gracias a los múltiples locales de tapas y terrazas para disfrutar de la excelente gastronomía gallega.
Cruceiro de la plaza de la Leña en Pontevedra capital
Valle-Inclán, un ciudadano ilustre en la plaza Méndez Núñez
Estatua de Vallé-Inclán en Pontevedra
Y en este recorrido de cosas que ver en Pontevedra no podía faltar la plaza Méndez Nuñez con la icónica estatua de Valle-Inclán. Muy bonita, en pleno centro del casco antiguo. En ella están varios pazos con escudos de armas y un arco debajo de uno de ellos muy pintoresco formando parte de uno de los pazos. En el centro de la plaza está una estatua muy chula de Valle-Inclán, que vivió en Pontevedra en la praza das Cinco Rúas, siendo uno de sus ciudadanos más ilustres.
Casa en donde vivió Valle-Inclán en Pontevedra
Qué hacer en Pontevedra
Tengas varios días para visitar la provincia de Pontevedra o solo un día o dos, te recomendamos que mires estos tours y excursiones en español para conocer Pontevedra como un local. Un buen aperitivo para darle un bocado a la ciudad es hacer este free tour Pontevedra.
Aquí tienes algunos tours que te recomendamos para hacer en Pontevedra.
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Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn