Imagínate la típica familia: Cristina, madre y profesora de primaria; Bram, padre de los que hacen anuncios de publicidad; Gabi, la cantarina de 7 años y Julia, de 2, fan de Peppa Pig. Tan normales como cualquiera y felices con sus vidas. Un buen día a Bram se le ocurre la feliz idea de que la vida solo se vive una vez y hay que sacarle más partido. Así que se lleva a Cristina a comer y le suelta que deberían irse un año de viaje en autocaravana en familia.
¿Sorpresa? La sorpresa fue que Cristina dijo: ”Por supuesto, contigo hasta el fin del mundo”.
Como ella es la parte sensata de la relación, enseguida puso orden y lógica. “Lo deberíamos hacer en autocaravana, para que las niñas siempre tengan un lugar de referencia. Para un año, el mundo entero me parece mucho. Por qué no hacer América de norte a sur”. En 30 minutos, en un tailandés de la calle Princesa de Madrid, cambiaron su destino y el de sus hijas.
Y así comenzó un viaje que los cambió por dentro. En trece meses de viaje recorrieron Canadá, Estados Unidos, México, Honduras, Panamá y Sudamérica hasta Chile y Argentina.
En este tiempo aprendieron que no necesitaban muchas cosas para ser felices y, aparte de visitar Disney en Estados Unidos, lo que más disfrutaron las niñas fue gratis, como la nada absoluta del salar de Uyuni en Bolivia, nadar entre tortugas en Perú, ver millones de estrellas desde el desierto de Atacama, disfrutar de atardeceres y dormir en playas que ni los mejores hoteles tienen.
En este viaje en autocaravana en familia tuvieron tiempo además para aprender a hacer surf, se metieron en el Amazonas, disfrutaron de un garito auténtico en Nueva Orleans, se cruzaron con osos, pasearon por la playa al lado de una ballena, vieron cocodrilos devorar su comida al lado de la autocaravana, los invitaron a una fiesta de 15 años…
Más que paisajes descubrieron personas que les abrieron su corazón desde el principio. También descubrieron que cuando cumples un sueño todo se pone de tu parte, y aunque se quedaron atascados mil veces, aunque se estropearon cosas, siempre surgía alguien que los ayudaba a solucionar el problemón.
VIAJAR CON SEGURO... ¿SÍ o NO?
Si vas a viajar por libre, lo mejor que puedes hacer es contratar un buen seguro de viaje. Mi recomendación es que contrates un seguro de Intermundial, la compañía más experta en seguros de viaje, con quien tendrás asistencia médica y todas tus necesidades cubiertas tanto antes de viajar como en destino.
La parte difícil no son los robos (no han sufrido ninguno), las averías ni las carreteras difíciles (estas sí las sufrieron). Lo difícil es el regreso, readaptarse a las rutinas, a la monotonía de saber que casi todos los días son iguales. Aunque siempre recordarán la sensación de haber vivido muy intensamente durante los 13 meses más increíbles de su vida.
La familia de Bram y Cristina participó como ponente en 2019 en Madrid para contar su viaje en autocaravana en familia en el evento de charlas de viaje más importante de España. Conoce más sobre su historia en su página de Facebook y su perfil en Instagram. Toda la información del evento en su web oficial.
Nombre, apellidos, profesión -conocida 😉 a qué dedicas el tiempo cuando no viajas- y lugar de nacimiento.
Bram Coumou, nacido en Rotterdam (Holanda) pero español de siempre. Pienso, diseño y hago creatividad para marcas.
5 cosas que nunca faltan en tu mochila.
Cambio la mochila por teléfono dado que viajamos motorizados y no llevamos mochila. Apps indispensables: Ioverlander, Maps me, Ivoox, libros y la linterna.
Sabemos que durante un gran viaje a veces no tenemos el tiempo necesario para interiorizar o asimilar todo lo que estamos viviendo y a veces, al regresar, es cuando las vivencias comienzan a ordenarse. ¿Qué habéis aprendido en viaje en autocavarana en familia?
El mundo es un lugar precioso, pero no tanto por los paisajes o monumentos, sino por las personas que te encuentras en el camino y que tantas veces te abren sus manos, su casa y su corazón.
La vuelta a casa, puede que sea el momento más intenso y a la vez difícil de un gran viaje. ¿Qué recuerdos te vienen de ese instante?
El reencuentro con las personas que quieres es un momento muy bonito y deseado, pero al mes te gustaría estar otra vez en la ruta. Y según pasan los meses tu vida se te hace pequeña comparada con todo lo vivido.
¿Ha cambiado tu forma de pensar sobre la sociedad/el mundo en que vivimos? ¿Cómo te sientes en tu vida cotidiana después de haber vivido lo que has vivido?
Uf. No toda, pero sí mucha parte de la sociedad vive dentro de una rueda de consumo, que es innecesario. Que trabaja mucho para ser importante para los demás por lo que tiene y entonces sentirse realizado.
Durante un año yo no tuve que pensar siquiera qué pantalón me ponía, además de porque solo tenía dos, porque me importaba un bledo los estereotipos. Y se vive más feliz con menos.
Y en mi vida cotidiana estamos tratando de ser coherentes con lo aprendido en nuestro viaje, ser algo mas ecológicos, tener más tiempo para estar juntos en familia, y en la media de lo posible ser más independientes.
¿El momento físico o mental más extremo/peligroso/extraño/intenso/paranormal que hayas vivido en tu gran viaje?
No hubo ningún asalto, robo, ni siquiera me cambié de acera por miedo nunca. Y viajábamos con nuestras dos hijas a las que protegería con mi vida.
Digo esto por los grandes temores que provocan los medios de comunicación en las personas. En el resto de países vive gente igual que nosotros. Es más, diría que en muchos casos más hospitalaria, curiosa y abierta a conocerte.
Dicho esto. El momento más peligroso fue en Honduras en la playa del Tunco, fui a ver un barco hundido, y cuando quise regresar la marea era muy fuerte. Viví una sensación de pánico absoluto y que me agotaba enseguida.
Pero mi cabeza consiguió centrarse y mis piernas, mis aletas y una fuerza que no sé de dónde salió me llevo hasta la orilla.
«En un gran viaje más que dinero hace falta usar la imaginación». La pregunta 1000 veces repetida por aquellos que no se han lanzado o tienen miedo es que cuesta demasiado dinero. ¿Qué le dirías a alguien que ahora está soñando con emprender su propia aventura y pone los medios económicos como barrera para hacerlo?
Para hacer un viaje en autocaravana en familia, algo debes tener ahorrado a mi parecer. Pero esa es mi visión. En el camino nos encontramos con muchos viajeros. Algunos iban con camiones con los que podrían hacer el Dakar, y otros iban en un coche de 40 años heredado del abuelo, y vendiendo pulseras o artesanía salían muy dignamente adelante. Otros en bici, imagínate. Pero en general no es caro. Depende mucho del país. Y de lo que estás acostumbrado a gastar. Pero desde luego es mucho más barato que vivir en una gran ciudad de Europa.
Aquellos que nos ven vivir una aventura sea a través de las redes o de un blog muchas veces idealizan el viaje o los destinos, algo a lo que no ayuda a veces redes sociales como Instagram. ¿Qué no te ha gustado de tu experiencia viajando? ¿Qué cosas, países, personas, sensaciones personales te han dejado una huella negativa?
En algunas zona de Latinoamérica, tienen una especie de resquemor hacia la conquista de los españoles. Es lógico, por las matanzas, el exterminio de su cultura y sus religiones. El caso es que hay lugares donde ese racismo hacía lo español está todavía presente.
Yo les decía que era lógico, yo tampoco puedo con los visigodos 🙂 Supongo que es algo cultural e incluso parte de su formación educativa. Lo curioso es que por otra parte sienten a España como la madre patria. En fin, que unos días nos quieren y otros nos odian. Bolivia en concreto es muy así.
Tres momentos/personas anónimas que se te hayan quedado grabados del camino y por qué. Personas que serán siempre importantes cuando recuerdes este viaje en autocaravana en familia.
Pancho y Rubén, mecánicos en Monterrey (México). Nos quedamos sin suspensión en la autocaravana. Llevábamos dos días en México y los estadounidenses nos habían asustado mucho con los peligros que íbamos a vivir en este país. Pancho y Rubén nos ayudaron, movieron todo Monterrey para conseguirnos solucionar nuestro problema.
Pasamos un semana allí, nos presentaron a su familia, a amigos que nos invitaban a comer, trajeron a la tele a su taller para que nos hicieran una entrevista, y al final nos cobraron prácticamente nada. Y era un taller humilde. Como Rubén y Pancho hubieron muchas personas que nos ayudaron desinteresadamente. Muchas. Solo puedo dar gracias.
Otros son Marcela y Sergio, dos viajeros como nosotros. Argentinos afincados en New York que se convirtieron en los abuelos del viaje de mis hijas. Y nuestros amigos de por vida. Viajamos juntos por todo Colombia y parte de Ecuador, nos separábamos pero al poco nos volvíamos a encontrar porque enseguida nos echábamos de menos.
¿Qué haces o intentas aplicar para que tus viajes sean responsables y sostenibles con el entorno, las personas, los animales?
Sobre todo educar a mis hijas para que cuiden el planeta y respeten a todo el mundo por igual.
¿Hay otro gran viaje a la vista? ¿O con uno ya es suficiente?
Hay. Claro que sí. Cuando lo has descubierto creo que, o vives de los recuerdos de tu gran viaje, o como es lógico aspiras a hacer más. En el viaje conocimos a cientos de viajeros, solo hubo un chico que me confesó que esto no era para él. Quizás estaba estresado, estábamos cruzando el dichoso tapón del Darién.
Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn