Después de unos años de mochilera, Meritxell Martorell Sevilla (Malgrat de Mar, Barcelona) ganó un concurso que la llevó a dar la vuelta al mundo en 2010. En este viaje, en el que visitó 26 países de cuatro continentes, trabajó como bloguera de viajes y utilizó el trueque para conseguir lo que necesitaba. Desde entonces, su sed de viajar no ha hecho más que crecer…
Meritxell es periodista, viajera y profesora de yoga. Es la fundadora @yoga_sinfronteras en Instagram. Tras licenciarse en periodismo, dar la vuelta al mundo, trabajar como profe de yoga, viajar por más de 60 países y ser la presentadora de un programa en televisión como “21 días” (Mediaset) sigue con ganas de aprender y contar historias. En febrero de 2016, Meritxell Martorell viajó a Lesbos (Grecia) para hacer un programa sobre una familia de refugiados. Durante las tres semanas que duró la experiencia terminó enamorándose de Harud, un refugiado iraní.
Martorell fue una de las tres ponentes de la mesa redonda: «Tres grandes viajes en solitario» que tendrá lugar dentro de la programación de las III Jornadas de Grandes Viajes que se celebran en Barcelona los días 17 y 18 de abril.
En esta mesa redonda que estuvo moderada por la periodista Irene Desumbila, Meritxell Martorell, Cristina Ruiz (21 meses en solitario por Asia) e Irene García Soria (recorrió Asia en solitario) conversaron sobre sus experiencias viajeras y sobre cómo es recorrer el mundo sola como mochilera durante varios meses. Una mesa redonda que auguramos será de gran inspiración para mujeres (y hombres) que sueñan con viajar en solitario y todavía no se han atrevido a dar ese paso. Conversamos con Meritxell pocos días antes de su ponencia en Barcelona.
«Empecé a viajar a lo grande con 23 años, tengo 29. Durante el viaje he madurado, he crecido, he aprendido y descubierto muchas maneras de vivir», Meritxell Martorell
¿Qué te llevó a decidir dejar todo atrás para iniciar tu gran viaje?
Siempre había soñado en hacer un gran viaje. Cuando terminé la universidad hice un anuncio de publicidad y decidí que todo ese dinero lo invertiría en viajar. Empezó mi etapa de mochilera (Nepal, Laos, Tailandia y Malasia…) justo en el último destino me dieron la noticia: Había sido seleccionada para dar una vuelta al mundo como bloguera… Ese fue el gran viaje de mi vida, el que probablemente me cambió para siempre.
Mientras no viajas, ¿a qué dedicas el tiempo? ¿cuál es tu profesión?
VIAJAR CON SEGURO... ¿SÍ o NO?
Si vas a viajar por libre, lo mejor que puedes hacer es contratar un buen seguro de viaje. Mi recomendación es que contrates un seguro de Intermundial, la compañía más experta en seguros de viaje, con quien tendrás asistencia médica y todas tus necesidades cubiertas tanto antes de viajar como en destino.
Soy periodista y tengo la suerte de encontrar siempre cosas interesantes. Proyectos sueltos, algo de aquí o de allí que me permite comer, me interesa y me mantiene entretenida. No me veo trabajando en un gabinete de comunicación o en una empresa encerrada durante 8 horas. Después de viajar tanto, acostumbrada a vivir sin horarios y siempre con tiempo libre, me costaría mucho entrar de nuevo en el sistema de 40 horas semanales y dos semanas de vacaciones al año. Nunca se sabe, pero mientras pueda elegir me niego a formar parte de ese sistema.
Tres lugares a los que Meritxell Martorell regresaría siempre que pudiera.
India, Cuba, Marruecos.
¿Recuerdas tu primer viaje? (puede ser en la infancia, tu primera aventura en solitario…)
Fui de viaje a Londres con el colegio, un intercambio de 3 semanas. No hablaba nada de inglés, me di cuenta de lo importante del idioma. Tenía 16 años.
Dijo Abraham Lincoln que lo importante «no son los años de tu vida sino la vida de tus años». ¿Estás de acuerdo con esta reflexión?
¿Quién no estaría de acuerdo? Es evidente que lo importante es la calidad y no la cantidad. Prefiero vivir 50 años intensamente que 90 trabajando en algo que no me gusta y, para colmo, terminar en una residencia de ancianos.
¿Qué ha cambiado en tu yo interior después de este gran viaje? (percepción del mundo…)
Evidentemente no soy la misma persona. Empecé a viajar a lo grande con 23 años, tengo 29. Durante el viaje he madurado, he crecido, he aprendido y descubierto muchas maneras de vivir. El concepto de trabajo fijo, hijos e hipoteca no entra ya dentro de mis esquemas. No creo en el sistema impuesto, creo en el ser humano. Considero que todos deberíamos primero pensar en lo que nos apetece hacer, valorar todas las posibilidades que tenemos, viajar, ver, descubrir y contrastar para luego quedarnos con la opción que más nos interese. El problema es que vivimos en una sociedad completamente dormida donde seguimos patrones impuestos sin siquiera cuestionarnos si nos harán felices. Parece que lo único importante son los nuevos zapatos de Cristiano Ronaldo o los kilos que perdió la princesa tras su embarazo. Me indigna ver la superficialidad de la gente, el sinsentido de este sistema capitalista que te obliga a entrar en un consumo masivo y desenfrenado, el egoísmo del ser humano y lo desconectados que estamos los unos de los otros ( y de nosotros mismos) en una etapa que, paradójicamente, denominamos «la era de la comunicación».
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Crema solar, cepillo de dientes, un libro, un pañuelo grande o pareo (súper útil) y calcetines. (Da igual al país que vayas, los buses suelen poner siempre el aire acondicionado a full)
En caso de haber trabajado en ruta: ¿qué tipo de trabajos has hecho para ganarte la vida?
Mi primera experiencia trabajando fuera fue en Nueva Zelanda con la Working Holiday Visa, la aproveché bien. Hice de todo. Trabajé haciendo churros vestida de faralae, hice de voluntaria en algunas granjas, de camarera, de profe de español e incluso hice un anuncio para la tele. Con ese dinero me fui de viaje por las islas del pacífico. Luego seguí con el viaje y en Tailandia trabajé de profe de yoga, también en un restaurante vegano y haciendo videos corporativos para empresas. En India seguí con lo mismo y trabajé haciendo fotos y vídeos para una escuela de yoga. También compré cositas en Tailandia (bisutería) que luego vendí en India. Otras veces y para ganar cuatro duros, hacía mercados de segunda mano donde vendía mi ropa.
¿El momento más extremo/peligroso/extraño/paranormal que hayas vivido en tu gran viaje?
En India pasé un momento de pánico, estaba en un barquito a solas con un Indio que iba borracho. Aprendí que mantener la calma es algo primordial. Tuve suerte y nada pasó, desde entonces siempre soy consciente del país donde estoy, de los horarios y de la seguridad del lugar. Evidentemente y como en cualquier lugar, hay casos extremos, pero considero que hay también demasiado miedo y mucho dramatismo sobre el tema de ser mujer y viajar sola. Por norma general, la gente te ayuda, se interesa por ti y te hacen sentir segura.
Meritxell Martorell, ¿algunos momentos que recuerdes de felicidad extrema? Esos puntos álgidos de alegría en los que uno se dice a sí mismo: «por momentos así merece la pena seguir en el camino».
Estar sola en una playa paradisíaca de Samoa… ¿Cómo no voy a seguir con esto? Son muchos los atardeceres que te dan fuerzas para seguir viajando. O personas anónimas que aparecen en tu vida y, con sólo una frase, te recuerdan lo maravilloso de tu decisión.
¿Cuál es tu próximo gran viaje soñado?
África y Sudamérica. ( No sé cuál será el primero)
Hay gente que considera la aventura como unas grandes vacaciones. Estoy seguro de que en tu gran viaje tuviste que tomarte unas vacaciones dentro del viaje. ¿Fue así Meritxell Martorell? ¿dónde decidiste tomarte un respiro para reponer fuerzas?
En Tailandia… Aunque cada vez es más turístico y más caro, hay todavía lugares que te ofrecen relajarte a precios asequibles. Hago algún voluntariado en alguna escuela de yoga y paseo por las playas mientras me bebo un coco. ¡Qué estresante, ¿verdad?!
Tres personas anónimas que te hayan marcado en el camino.
¿Sólo tres? En cada viaje encuentras a alguien que te inspira, que te ayuda, que te escucha, que te entiende… No puedo nombrar solo tres, en serio. Aunque de este último viaje me acuerdo mucho de Luisa, una viajera como pocas, argentina, fuerte, auténtica, generosa…
Muchos se preguntan… ¿y el amor? ¿cómo es la vida sentimental de los viajeros?
El amor de viaje es como el amor en cualquier otro lado. Si vale la pena, si realmente las dos partes están interesadas en que funcione, funcionará.
Hay cientos de personas que no se han animado a viajar por multitud de dudas, miedos, inseguridades, presiones familiares, sociales… ¿Qué les dirías a esos soñadores que viendo tu aventura piensan que no son capaces de hacerlo o que eres un superhéroe?
Les respondería esto que leí hace poco por Facebook: F.E.A.R has 2 meanings: «Forget Everything And Run» or «Face Everything And Rise» the choice is yours! ~ Zig Zigla. (Traducción: El miedo tiene dos significados: «Olvídate de todo y corre» o «Haz frente a todo y crece»).
Sigue las aventuras y peripecias por el mundo de Meritxell Martorell en su web, Twitter o Facebook.
Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn
