Si quieres pasar unas vacaciones llenas de deporte, aventuras y paisajes insólitos, hacer el Camino de Santiago puede ser tu mejor opción. Año tras año esta ruta se vuelve más popular, y aquellos caminos que realizó el apóstol Santiago ya no unen a peregrinos solo por motivos religiosos, sino también por placer, búsqueda personal, diversión o por la mera satisfacción de cumplir metas. Todo está pensado para que nadie se quede fuera.
El Camino de Santiago se puede realizar caminando, a caballo o en bicicleta. Por pequeños tramos o todos los días durante un mes, una semana o varios meses. Continuado o por etapas a lo largo de la vida. Es posible dormir en tienda de campaña, en refugios, casas rurales, hostales o incluso en hoteles de lujo. Se puede cargar con las mochilas todo el rato o caminar liviano y que nos envíen los trastos al próximo destino. Se puede ir armando paso a paso o contratar un servicio de viajes organizados para hacer el Camino de Santiago. En síntesis: lo que quieras, el camino se adapta a todos los gustos. Hasta tienes una app sobre el camino de Santiago en 360 con la que hacerte a la idea de lo que te vas a encontrar.
Catedral de Santiago de Compostela vía Shutterstock
Cada vez son más las facilidades y servicios alrededor de esta experiencia que une a gente de cualquier edad y cultura. Por ello, te invitamos a leer con atención para analizar cuál es la opción más conveniente para su estilo ideal de vacaciones además de todos los detalles que debe saber un buen peregrino en su ruta hacia Compostela.
¿Qué es la famosa “Compostela”?
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Compostela, credencial del peregrino via Shutterstock
Se le dice «Compostela» o también se suelen referir a ella erróneamente como Compostelana. Se trata de un documento que se entrega a los peregrinos acreditando que hayan hecho el camino de Santiago al final del trayecto. Hay dos tipos de Compostela, según se haya hecho por motivos religiosos o no. Al principio del Camino, se les entrega a los peregrinos una especie de pasaporte o credencial. Pero para hacerse con ella, hay unos requisitos mínimos que hay que cumplir, como hacer a pie o a caballo los últimos 100 km o los últimos 200 km en bicicleta.
Algún perezoso estará pensando: ¿y si voy en bus o en tren directo? Pues no se puede, resulta que para obtener la Compostela hay que ir juntando sellos en esta “credencial del peregrino” dos por día, que certifiquen que han pasado por determinados lugares antes de llegar a Santiago. Pero no vale cualquier sello, sino los de iglesias, catedrales, monasterios o lugares relacionados como albergues o refugios de asistencia al peregrino.
En el caso de que no haya nada de esto, se puede pedir en otros locales como cafés o en el alojamiento donde se hospeden. Suena un poco loco esto de ir rogando sellos por doquier pero, la gente que vive en lugares de paso del Camino de Santiago, está más que acostumbrada e incluso les pueden dar información de qué sellos son los que valen y cuales no.
Peregrinos durante un trayecto del Camino vía Shutterstock
Un dato importante para los que estén interesados en obtener la Compostela pero, como yo, no tengan el estado físico o el tiempo para hacerlo de un tirón, está permitido hacerlo por etapas pero hay que retomarlo en el mismo punto en donde se dejó la última vez para que sea válido. No importa en cuánto tiempo se retome, siempre y cuando, se guarde la Credencial del Peregrino.
¿Cuáles son los caminos que se pueden hacer?
Uno de los caminos que se pueden realizar vía Shutterstock
Ya sabemos que para obtener la Compostela basta con hacer 100 km a pie o caballo o 200 km en bicicleta. Pues bien, hay caminos más largos, como ir desde Francia o desde Cataluña a Galicia, donde se encuentra Santiago de Compostela. Pero también se pueden hacer desde Portugal, el norte de España o desde algún punto cercano a Santiago como Sarria. Estas son algunas de las opciones y sus puntos de paso.
Camino de Santiago Francés
El completo comienza en St Jean Pied de Port que está a 773 km de Santiago y tiene 31 paradas. Sigue por Roncesvalles, Pamplona, Logroño, Burgos, Sahagún, León, Ponferrada hasta Sarria que está a 111 km de Santiago. Un camino que empieza con el maravilloso espectáculo de los Pirineos, siguiendo por rutas del vino donde se puede hacer una parada estratégica y seguir por hermosos caminos españoles hasta llegar a Sarria, uno de los puntos con más cantidad de peregrinos, hasta llegar a Santiago.
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También se puede comenzar desde Hendaia, Francia, a 678 km de Santiago, cruzando al País Vasco por Irún hasta llegar a San Sebastián. Atravesar varios pueblos costeros hasta Bilbao, otros más hasta Santander y luego a Oviedo. Esta opción garantiza muy buena comida ya que San Sebastián se caracteriza por tener la mayor concentración de estrellas Michelin de España y unos paisajes únicos de montes y playas. Ahora bien, también hay que decir que es una zona muy lluviosa. Pero nada que no se pueda solucionar con un buen poncho resistente al agua, calzado apropiado y bolsas por todas partes.
Camino de Santiago Portugués
Hay dos posibilidades, por la costa o por el camino rural. Ambas con paisajes muy especiales y coloridos. El de la costa se puede comenzar en Oporto a 237 km de Santiago, pasando por La guardia, Bayona (otro buen punto para comenzar el último tramo ya que está a 120 km de Santiago) y Vigo hasta llegar a Redondela. O el camino paralelo, el rural, comenzando en Lisboa a 546 km de la meta, pasando por Coimbra, Porto, Tui (a 120 km de Santiago), Pontevedra hasta Santiago de Compostela. Una de las grandes ventajas de este camino, además de los paisajes, es que Portugal el destino más barato de todas estas opciones.
Faro de Finisterre vía Shutterstock
Pero también está el Camino de Madrid, el Catalán, el Aragonés, el Mozárabe, el Inglés y otras tantas opciones.
¿Qué hay que tener en cuenta para elegir qué camino hacer?
Mochilas y equipo para el Camino de Santiago via Shutterstock
Primero y principal es importante definir en qué época del año quieren hacer el Camino de Santiago. Aunque en Galicia llueva bastante, hay épocas menos húmedas (aunque sea, un poco menos), pero en los alrededores puede variar bastante el clima. No es recomendable hacerlo en pleno invierno ya que el clima puede ser muy hostil. Lo ideal es principios de otoño o primavera. En pleno verano es la alternativa preferida por la mayoría, pero puede ser también que las rutas estén más transitadas.
En cuanto al presupuesto, existen varias opciones y puede ser un viaje que se adapte a cualquier tipo de bolsillo. Aunque es cierto que Portugal es más económico que Francia o el Norte de España, se puede ajustar durmiendo en albergues en vez de hoteles o comprando comida en el supermercado en vez de comiendo en restaurantes.
El otro factor súper importante es el tiempo del que dispones. Es cierto que cada camino se puede hacer en cómodas etapas a gusto del peregrino, pero hay que tener en cuenta cuanto estamos dispuestos a caminar por día y entrenar antes para estar en forma.
Santiago de Compostela
En cuanto el equipaje, lo importante es llevar una mochila y ropa cómoda, pero solo la justa y necesaria. Calzado confortable, resistente al agua y con suela apta para cualquier tipo de superficie. Un chubasquero y una gorra son indispensables. Un pequeño botiquín de primeros auxilios. Agua y algunos tentempiés que aporten energía para las largas travesías. Todo ello sin olvidarse de que la tecnología está de nuestro lado. Hoy en día existen y se han desarrollado varias aplicaciones con mapas especiales e información específica de interés para peregrinos. Te recomendamos probarlas antes de viajar ya que algunas consumen mucha batería.
Y como siempre te recomendamos que lleves contigo un buen seguro de viaje que te acompañe durante tu aventura. Por ser nuestro lector, si adquieres el seguro TotalTravel o cualquier otro seguro con nosotros tendrás nada más y nada menos que un 10% de DESCUENTO sobre su precio total usando el código MOCHILEROS.
Ya no tienes excusa para no realizar el Camino de Santiago, así que anímate y vete familiarizándote con esa frase que nunca te cansarás de escuchar: ¡Buen camino peregrino!
Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn
