Vemos muchas veces artículos de mochileros que nos impresionan, hombre o mujer que dejan su trabajo, su casa y se van a la aventura, a descubrir mundo y en cierto modo les admiramos, nos entra esa envidia interna porque nos gustaría viajar y ver todo lo que ven ellos y nos pica ese gusanillo viajero. Pero… ¿es necesario el sacrificio de dejar mi casa, un contrato fijo, decir adiós a amigos, familia y dejarlo todo por esa pasión de viajar de mochilera? No, no hace falta.
Se puede ser mochilera y trabajar, solo hay que planear bien las vacaciones. Los viajes por supuesto son más cortos pero más intensos y no por ello vamos a dejar de ver mundo. He visto 4 continentes, más de 40 países y siempre he trabajado a jornada completa y con horario de oficina. Si estabas pensando que trabajo en algo relacionado con turismo, pues no, no soy azafata de vuelo o mujer piloto (que sería una gran suerte). Trabajo en una oficina, siempre cerrada en el mismo sitio aunque no me aburro.
De lo que se trata es de aprovechar los puentes para hacer pequeños viajes o los fines de semana se pueden ver ciudades en nuestro país y en las vacaciones de 15 días es cuando se eligen los destinos más lejanos. Me gusta viajar y no creo que necesite dejar mi trabajo para ver el mundo, me encanta volver a casa y sentarme en mi sofá después de 15 días intensos en países lejanos. Volver muy agradecida a mi cama después de tantos días fuera y poder decir «hogar dulce hogar». Mi trabajo me da un nivel adquisitivo mejor que si lo dejara todo con lo que puedo disfrutar de mejores hoteles. Sé que trabajando no dispongo de meses y meses para ver otros mundos pero no por eso he dejado de visitar países de ensueño. Como muestra que para viajar de mochilera hay formas muy diferentes de hacerlo, os describo mi último año en el que he viajado a 14 países sin dejar mi trabajo de jornada completa:
En mi cumpleaños, como me encanta viajar, mi pareja y yo siempre nos regalamos un viaje y nos fuimos a Egipto. En vacaciones de Navidad fuimos con la familia a ver los mercados navideños en Brujas y Gante (Bélgica), y como pasamos la Navidad en Reino Unido, también aprovechamos para visitar otros sitios de la zona. El siguiente puente con días festivos me fui de viaje a Marrakech. Desde Europa los vuelos son baratísimos con las aerolíneas low cost y hay muchísimo que ver en Marruecos.
En vacaciones de Semana Santa disfrutamos de las Dunas de Fuerteventura y fuimos a ver la tierra volcánica de Timanfaya en Lanzarote. Poco tiempo después, en mayo, me fui de viaje a Turquía, un destino al que voy todos los años ya que tengo allí mi casa de verano. Bodrum es una región de Turquía muy bonita en la zona costera del Mar Egeo. También no podía faltar Estambul ya que se pueden conseguir vuelos Estambul-Bodrum por menos de 20 euros con lo que se pueden hacer viajes culturales a muy buen precio.
VIAJAR CON SEGURO... ¿SÍ o NO?
Si vas a viajar por libre, lo mejor que puedes hacer es contratar un buen seguro de viaje. Mi recomendación es que contrates un seguro de Intermundial, la compañía más experta en seguros de viaje, con quien tendrás asistencia médica y todas tus necesidades cubiertas tanto antes de viajar como en destino.
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