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Mongol Rally, una aventura tan estúpida que si te lo piensas dos veces no la haces

Gran Canaria

Hay aventuras que pueden resultar un infierno, una locura… y aventuras que simplemente pueden parecer una estupidez y terminar convirtiéndose en el gran viaje de tu vida. El Mongol Rally tiene un poco de todo eso. Probablemente es una de las aventuras «organizadas» y benéficas más divertidas e intensas que se celebran anualmente en nuestro planeta, con la venia del Dakar.

Cada año, la empresa británica The Adventurist -creadores del Mongol Rally que este año cumplió una década de existencia- reúne a más de 300 vehículos dispuestos a cubrir los más de 10.000 kilómetros que separan Europa de Ulán Bator, la capital de Mongolia.

coche participante en el Mongol Rally

MONGOL RALLY: Entrevista con Javier Sobremazas

Javier Sobremazas ha sido uno de esos «locos» que un buen día reservaron mes y medio en su agenda y decidieron pasar a formar parte del elenco de pilotos que han logrado terminar esta carrera al más puro estilo de los autos locos con el peor coche del mundo. Nació en Cantabria, estudió informática y estuvo trabajando inmerso entre ordenadores durante varios años hasta que hace poco más de 3 años decidió reenfocar su carrera a lo que realmente le gustaba: la fotografía y el cine.

Javier Sobremazas, participante del Mongol Rally

Este mochilero, que se acaba de mudar a Madrid tras vivir unos años en Reino Unido donde, entre otras empresas trabajó para la BBC, se gana ahora la vida «haciendo vídeos musicales, algún documental…» y por el momento no se ha planteado -afirma con ironía- «filmar porno». Nos reunimos en un bar céntrico de la capital española con Javier para charlar sobre su experiencia en la edición 2012 de este rally de aventura del que este realizador cántabro se trajo un documental bajo el brazo y que puedes ver en el canal de YouTube de Mochileros TV en 4 episodios apasionantes.

¿Cómo surge la idea de hacer el Mongol Rally?

Pues no fue mía, la verdad. Yo estaba viviendo en Inglaterra cuando aquello y mi amigo Bas (Alejandro Basanta) me comentó que un conocido suyo se lo estaba planteando. Era un tal Obre (Ángel Obregón), y al final logró convencernos para participar con él.

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¿Cómo os organizabais durante el viaje? ¿imagino que la convivencia fue un reto más en este largo viaje?

Habíamos oído historias muy malas del Mongol Rally: parejas rotas, peleas, participantes que abandonan el equipo tras una discusión… La verdad es que son 24 horas al día juntos durante más de un mes, y eso a veces crea roce. Nosotros íbamos mentalizados y nos los tomamos con tranquilidad. Alguna discusión sí que hubo, pero nada importante. En cuanto a la organización: casi todos los días se dividían en conducir por la mañana unas 6 horas (cada día le tocaba a uno), visitar algún sitio y buscar un buen lugar para acampar. Al principio nos costó adaptarnos a la rutina, pero al cabo de unos días estábamos perfectamente organizados y la tienda ya casi se montaba sola. Aparte, yo tenía que filmar, así que a veces me escaqueaba un poco de las tareas.

niño y señora en el Mongol Rally

La verdad es que cada día pasan muchas cosas y ves sitios increíbles. Por ejemplo, el contacto con la gente de cada país es algo especial que no se puede «cuantificar» Sería muy frío contarlo todo en una lista, ya que el Rally lo veíamos como una misión: Llevar el coche hasta Ulan Bator para que sea subastado con fines benéficos.

Para alguien que no tenga ni idea de qué es el Mongol Rally, ¿qué cosas destacarías de esta aventura?

Pues al parecer fue creado por un par de amigos que intentaron hacerlo hace 10 años por su cuenta. Aunque no llegaron hasta Mongolia, decidieron, desde entonces, crear un evento anual para que cualquier inconsciente o trastornado tenga la oportunidad de intentarlo. Cada año las reglas cambian un poco, pero en general consiste en conducir un coche totalmente inapropiado desde Europa hasta Mongolia. Uno tiene que aprender de la nada cómo preparar coche para un rally.

Una vez allí, el coche se subasta y el dinero recaudado se destina a una ONG. A parte, también hay que donar unos 1000€ a otra ONG, la cual pueden elegir los participantes. Normalmente la gente lleva pequeños utilitarios (nosotros llevamos un Clio), pero existe la posibilidad de ir en moto o vehículos especiales, como ambulancias, coches de bomberos, etc. No hay ruta fijada, no hay asistencia por parte de la organización y no gana el que primero llega. La organización se limita a organizar los fiestones de salida y llegada y a gestionar la subasta de los vehículos en Ulan Bator. La filosofía de rally es: divertirse, ver sitios increíbles, pasarlas canutas y ayudar a los más necesitados.

¿Cómo fue el momento más duro que recuerdas?

Para mí fue la primera diarrea. Ocurrió en Turquía y vino acompañada de fiebre y dolor en todo el cuerpo. No se podía reposar, había que seguir. La segunda diarrea pasó sin pena ni gloria.

¿Y el más divertido?

Ahora me río, pero en Turkmenistán queríamos ver el Cráter de Darwaza, que es un cráter inmenso en medio del desierto del que sale fuego de gas natural (lleva encendido más de 50 años). Pagamos a un tipo para que nos llevara hasta allí en un todo terreno. En medio de la noche, nos subió a un Range Rover y se adentró en las dunas. No se veía absolutamente nada, pero el tío llevaba puesto techno de los 90 a todo trapo, iba cortando inyección y le gustaba tirar de freno de mano. Nos perdimos varias veces hasta que, tras una duna, se vio un gran resplandor rojo. Era el cráter en frente nuestro. El tipo no frenaba. Yo gritaba como un cochinillo mientras le daba golpes en el brazo. Al final hizo un trompo y nos dejó a escasos metros de la pared vertical del cráter. Estamos vivos. Por alguna extraña razón los demás no se acojonaron tanto como yo, solo se reían de mí por ser un miedica… Nunca lo entenderé.

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Datos de la aventura en el Mongol Rally

  • 45 días de viaje
  • Más de 16.000 kms
  • 18 países
  • 2 pinchazos (Sí, solo 2)
  • 1 Amortiguador reventado
  • 3 talleres
  • 4 diarreas
  • Incontables sobornos (o souvenirs, como lo suelen llamar)
  • Número indeterminado de botellas de vodka

Coche parado durante el Mongol Rally

El Mongol Rally es una de esas aventuras que pueden resultar un infierno, una locura… y a veces pueden terminar convirtiéndose en el gran viaje de tu vida. Javier Sobremazas, realizador español, hizo esta loca carrera de aventura con su mochila al hombro y dos amigos. ¿Estás tan loco como él como para lanzarte en un automóvil rumbo a Ulan Bator?

¿Qué sensaciones tuviste al llegar a la meta?

Primero alivio. Alivio por saber que nos íbamos a poder duchar, dormir en una cama, utilizar un baño, llevar ropa limpia (¡ropa limpia!). Por otro lado satisfacción por haber podido realizar un viaje tan extraordinario ayudando con ello a las ONGs con las que colaboramos. También orgullo por mis compañeros y por el equipo en sí, ya que todo salió bien y hubo muy buen rollo durante todo el viaje.

¿Cómo fue el regreso a la realidad en casa después de realizar el Mongol Rally, una aventura donde poder sentir la libertad en estado puro?

Yo creo que es un mal común entre la comunidad de veteranos del Mongol Rally. Te descoloca un poco volver a la sociedad «normal» después de haber vivido una auténtica aventura como es el Mongol Rally. Como bien dices, durante el rally nos sentíamos libres, con una misión, viviendo experiencias reales. De vuelta a casa te sientes raro en la cola del super, yendo a trabajar o viendo la gente pasar. Dios, sueno como un veterano de Vietnam.

¿Qué cosas te llevarías ahora después de haberlo hecho y qué cosas dejarías en casa?

Si tuviera que hacer el Rally mañana, me llevaría más comida en latas, alimentos deshidratados y… ¡nocilla! A veces encontrar comida nos era un poco difícil. También me llevaría más ropa de abrigo, porque en Mongolia hizo muchísimo frío y no íbamos preparados. En casa dejaría la sombrilla. Antes de salir compramos una de estas sombrillas gigantes como las de las terrazas. La única vez que la utilizamos se la llevó volando el viento en Uzbequistán.

dos jóvenes con una moto durante el Mongol Rally

Consejos para principiantes.

– Cuando termines la maleta, ábrela otra vez y quita la mitad de las cosas. No las necesitarás.
– Vas a estar TODO el tiempo en contacto con tus compañeros, así que tómatelo con calma.
– Aprende ruso. O al menos inténtalo.
– Si eres de estómago fino, cuidado con el agua y los lácteos.
– Invierte en buenos mapas (y aprende a leerlos)
– Ten mucha paciencia en las fronteras.
– Conduce con cuidado. A veces te encuentras auténticos agujeros negros en las carreteras.
– Elige un coche fiable. Si es japonés y gasolina mejor que mejor.

¿Hay que tener ciertos conocimientos de mecánica?

Siempre ayuda, sí, aunque no es imprescindible. Nosotros tuvimos la suerte de no tener casi problemas mecánicos y no teníamos mucha idea, pero sabemos de otros equipos que rompieron el coche y pudieron continuar gracias a la pericia y conocimientos de sus integrantes.

¿Qué es lo mejor de vivir una aventura de esta magnitud y por qué recomendarías a alguien vivirla?

Para mí, lo mejor fue el hecho de recorrer medio mundo por carretera, viendo cómo va cambiando el paisaje, el clima, la cultura. Estamos acostumbrados a viajar en avión y encontrarnos en otro mundo de sopetón, como si nos teletransportásemos. Sin embargo, al viajar en coche (o en bici, en burro o andando) te das cuenta de que todo el mundo está conectado, de que la misma carretera que pasa por la puerta de tu casa es la misma que cruza el Danubio en Budapest o la que sube montañas en Mongolia.

Recomendaría hacer el Rally porque es una gran experiencia. Te abre los ojos a muchas cosas, te lo pasas bien, ves sitios increíbles y, además, ayudas a gente que lo necesita. Para mí fue redondo.

¿El medio de transporte más loco que viste en tu edición en este rally a Mongolia?

La verdad es que no nos cruzamos con muchos equipos, pero en la salida, que fue en la República Checa, vimos unos cuantos autos locos, como unos australianos que iban en un camión de bomberos de los años 50, o unos suecos con un volvo-ambulancia que llevaron a 220km/h por la Autobahn germana.

¿Qué empresa organiza el Mongo rally qué otras carreras tienen? ¿dónde los localizamos?

Se hacen llamar «The Adventurists» y son británicos. La verdad es que son un puñado de pirados, pero en el fondo saben lo que hacen. En su web se pueden ver todas la pruebas que organizan.

Atravesasteis numerosos países, ex repúblicas soviéticas, ¿os cruzabais con compañeros del rally por el camino? Os pasábais info entre vosotros o era una carrera a lo autos locos donde cada uno se busca la vida…

¡Pues las dos cosas! En las fronteras era donde solíamos encontrarnos con los otros equipos. Muchas veces tan solo charlábamos un rato, pero otras, cuando estábamos por sitios remotos, íbamos en convoy durante varios días. Nuestro camino se cruzo varias veces con Álvaro y Andrés, que salían desde Galdakao e iban en una ambulancia. Los dos equipos pasamos muchos buenos ratos juntos.

¿Qué documentos hace falta tener en regla para hacer el rally? (documentación del coche, salud personal, seguros, visados…)

A parte de los normales, como pasaporte, carnet de conducir, seguro, etc, también se necesita:

– Visados de cada país una vez pasada la Unión Europea. Nosotros estuvimos gestionándolos meses antes de la salida.
– Permiso internacional de conducir.
– Seguro de vehículo que cubra todos los países por los que pasas (con tarjeta verde incluida)
– Seguro de viaje personal.
– Libro de vacunas al día (encefalitis, tifus, hepatitis…)

Y luego, en cada frontera te dan un montón de papeles que te van a pedir en el siguiente país. Esto es porque viajas en coche y hay mucho papeleo extra que es necesario.

Una frase con la que definirías el Mongol Rally.

Una aventura tan estúpida, que si te lo piensas dos veces no la haces. Pero si eres de los que te piensas las cosas dos veces no vales para el Mongol Rally.

El Mongol Rally es una de esas aventuras que pueden resultar un infierno, una locura… y a veces pueden terminar convirtiéndose en el gran viaje de tu vida.

SERIE COMPLETA DEL MONGOL RALLY

¡Mochiler@! Soy Javier Sobremazas, viajero, realizador, mochilero y colaborador de este proyecto web. Lo prometido es deuda. Esta semana estrenamos como ya os habíamos viniendo anunciado el trailer avance de nuestra nueva serie de viajes y aventura «Mongol Rally, una aventura tan estúpida que si te lo piensas no la haces».

Trailer

Os pondré en antecedentes. Lo primero que hice cuando Obre y Bas me ofrecieron participar en el Mongol Rally, fue comprobar cuánto dinero tenía ahorrado. A los 5 minutos comenté a mis compañeros que me iba del curro en 2 meses. Ir en coche de Santander a Ulan Bator (Mongolia) atravesando 18 países y 16.000 kilómetros pintaba demasiado bien. Además la cosa tenía un trasfondo benéfico, ya que el coche lo dejas en Mongolia para ser aprovechado por una ONG.

Mongol-Rally-carretera-horizonte

Bas (Alejandro Basanta) estudió conmigo y era mi “colega de viajar”. Siempre que quería hacer un viaje pensaba en él y él pensaba en mí (qué romántico, ¿eh?). Con él y otro amigo recorrí Islandia en coche. A Obre (Ángel Obregón) no le conocía, pero Bas me dijo que estaba todo el día de un sitio a otro de mochilero; que si Sudamérica, África, Inglaterra… Poco después nos juntamos los tres y empezamos a planear todo. Había que pensar la ruta, comprar un coche, sacar los visados y sobre todo, buscar patrocinadores. Sin estos, el Mongol Rally te puede salir muy caro y nosotros no éramos los típicos pijos forraos de pasta que deciden recorrer el mundo. Lo normal es que te den algo de dinero a cambio de poner una pegatina suya en el coche. Nosotros tuvimos la suerte de que uno de nuestros patrocinadores nos regaló el coche con el que iríamos a Mongolia. Todo iba tomando forma.

Javier Sobremazas conduciendo el coche con el que participaron en el Mongol Rally

Yo también iba por otra cosa: iba a hacer un docu de la aventura. Llevaba dos años metido en el mundo audiovisual de manera casi amateur; era mi hobby, pero yo quería dedicarme a ello y sabía que tenía que dar un salto. Trabajaba en la BBC, pero de soporte técnico. Allí conocí a productores y directores que me dieron muchos consejos relacionados con la tele y la producción a gran escala. Siguiendo sus consejos, decidí dejarlo todo e irme a filmar esta gran aventura.

El realizador Javier Sobremazas de copiloto durante el Mongol Rally rodando su documental sobre esta aventura

Una Canon 550d con 3 ópticas rusas fijas, una Super-8 Chinon con 2 cartuchos de Kodak 100d y una camcorder Samsung para los videoblogs. Parecía que iba a rodar un anuncio de ropa hipster; ¡ni siquiera llevaba un zoom! Cuarenta y seis días de rodaje sin ningún tipo de planificación, con problemas de baterías y tarjetas de memoria, cámaras que a veces no encendían por el calor extremo y, además, compaginando todo con el día a día del Mongol Rally. No tenía ni idea de lo que iba a salir de ahí. Puede que fuese un truño, o que ni siquiera me apeteciese ponerme a editar al llegar a casa. Pero es mi docu, mi docu del Mongol Rally y el docu con el que, oficialmente, me empecé a dedicar 100% a esto que llaman filmmaking. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.

Episodio 1

Señora Mongola durante el Mongol Rally

Hace ya casi dos años que fuimos a Mongolia y todavía me acuerdo como si hubiese sido ayer. Todas las anécdotas de la aventura las plasmé en un documental, el cual he partido en varios trozos para que sea más digerible.

imágenes de la aventura del Mongol Rally

Hoy os presento la primera parte, que explica detalles sobre el funcionamiento y los porqués del Mongol Rally y nos mete de lleno en el viaje en sí. Al fin, tras casi un año de preparativos (visados, patrocinadores, permisos, vacunas, coche, prensa…), salimos de Santander dirección norte. Os puedo decir que fue un alivio inmenso para los tres estar al fin en la carretera. De hecho, hubo momentos previos al rally en los que estuvimos a punto de tirar la toalla.

instantáneas del Mongol Rally

Ya que la salida oficial era en la República Checa, tuvimos que cruzar más de 10 países antes de llegar a Turquía, que es donde acaba esta parte de la serie.

Episodio 2

Segunda parte de nuestra serie de aventura. En esta ocasión se cubre el tramo que va desde Praga hasta Estambul, atravesando 6 países: República Checa, Eslovaquia, Hungría, Serbia, Bulgaria y parte de Turquía.

Mongol Rally mapa ruta Europa a Mongolia
Mapa de nuestra ruta en el Mongol Rally

Casi nada más dejar Praga el tiempo empezó a mejorar, o eso pensamos al principio, porque de hecho comenzó a hacer un calor bastante intenso que no nos abandonó hasta los altiplanos de Mongolia. Con este clima cálido y seco cruzamos Europa central visitando sitios tan imponentes como Bratislava o Budapest. Mención especial merece Serbia, que nos sorprendió gratamente a pesar de su aspecto un tanto post-apocalíptico. Belgrado, tanto la ciudad como su gente, nos gustó especialmente.

Mongol Rally, un gran viaje de aventura

Aún seguimos en Europa, así que nada de largas colas en las fronteras, ni papeleos interminables. Viajar en coche por el viejo continente es una gozada, pero todo cambia cuando llegamos a Turquía. A partir de aquí decimos adiós a nuestra querida Unión Europea y tenemos que empezar a dar explicaciones del porqué de nuestro viaje a policías y guardas fronterizos. También cambiamos de religión, cultura, lenguaje y en breve… continente!. La verdad es que entrar a Turquía desde Europa es una experiencia única, la cual está reflejada con detalle en esta parte del docu.

Mongol Rally, trayecto entre Europa y Asia: Turquía

Mongol Rally stop aventura

En Estambul decidimos hacer un pequeño break y cambiamos la tienda de campaña por la habitación de una pensión durante 2 noches. Nos merecíamos un descanso, sobre todo en el bullicio y calor abrasador de esta mítica ciudad. A partir de aquí las cosas se empiezan a poner un poco más complicadas, así que ya lo podemos empezar a llamar aventura. Sin más, os dejo con la segunda parte del documental.

Episodio 3

En esta tercera parte de nuestra serie cubrimos el tramo entre Estambul (Turquía) y Taskent (Uzbekistán). Como ya os adelanté en mi anterior artículo, en este episodio es donde la cosa se va pareciendo más a una aventura debido a varios aspectos.

Javier Sobremazas conduciendo en el Mongol Rally por Asia Central

Uno de ellos es que empezamos a meternos por zonas desérticas y bastante remotas, con muy poca población. Aquí es donde los mapas entran en juego. ¡Sin ellos nos habríamos perdido infinitas veces! El calor es aún más sofocante que antes, sobrepasando los 40 grados todos los días, así que no queda otra que acostumbrarse a sudar y a beber mucha agua (nuestro Clio no tenía aire acondicionado). Las fronteras ya no son esas líneas casi imaginarias con policías sonrientes, sino complejos polvorientos plagados de camiones y guardias con Kalashnikov.

Samarcanda, Asia Central

Pero bueno, así es Asia Central. Un gigante casi desconocido para el turismo occidental donde encontramos auténticas maravillas como Samarcanda o el desierto de Karakum, donde el Islam se junta con la herencia soviética y la gente es increíblemente hospitalaria. Cruzando estos inmensos paisajes puedes casi ver a los mercaderes que durante siglos hicieron este mismo camino: la famosa ruta de la seda, senda mítica que seguimos durante una semana y que en su día ayudó a enriquecer ciudades como Jiva, Bujará o la mencionada Samarcanda, ciudades que sin duda conservan su gloria pasada. Fue una gran experiencia poder visitar todos estos lugares, sobre todo porque eran casi desconocidos para nosotros.

Gasolinera en el Mongol Rally

No quiero adelantaros más, prefiero que lo veáis con vuestros propios ojos. Así aquí tienes la tercera parte de nuestra, ahora sí, ¡aventura!

Episodio 4

Mongol-Rally-EP4-Mongolia-pista-tierra

Este es el cuarto y último episodio de la serie del Mongol Rally, en la que os hemos ido contando la aventura de Alejandro Basanta, Ángel Obregón y un servidor, Javier Sobremazas cruzando medio mundo en coche. En esta ocasión cubriremos el tramo que va desde Taskent (Uzbekistán) hasta Ulán Bator (Mongolia).

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Tras pasar a Kazakstán y empezar a viajar en dirección norte, la temperatura va bajando, lo cual fue de agradecer. Pasamos de 40º a 25º en unos pocos días. Cruzamos este inmenso país de sur a norte bastante rápido gracias a sus relativamente buenas carreteras. Casi sin darnos cuenta, llegamos a Rusia y todo cambió de nuevo: inmensas cordilleras y valles donde la taiga dominaba el paisaje. ¡Cada país es un mundo! El tramo ruso lo pasamos a toda prisa ya que había rumores de que la frontera ruso-mongola iba a cerrar en 2 días. Fue una pena porque nos encantó lo que vimos en Rusia.

Mongol-Rally-EP4-Mongolia

Al llegar a la frontera con Mongolia tuvimos que hacer cola y papeleos, lo cual nos llevó casi otros dos días más. Esto es debido a que nuestro coche iba a ser subastado en el país y esto requiere muchos formularios y alguna llamada telefónica a la organización del rally. Estos dos días fueron, por decir poco, un sufrimiento. Primero, porque hacía un frío de tres pares (incluso nevó) y segundo, porque fue una tortura estar a las puertas de nuestro objetivo, Mongolia, durante tanto tiempo. Al final nos dejaron continuar y nos adentramos en el país del que tan bien nos habían hablado. Un sitio mágico en el mundo donde tampoco todo fue un camino de rosas para nosotros. Aunque para verlo tendréis que darle al play.

Qué decir del Mongol Rally… Para mí fue una gran experiencia. Una aventura donde el compañerismo es crucial, donde descubres culturas remotas, contemplas paisajes increíbles y conoces gente extraordinaria. Muchos de vosotros habéis estado en América, en Asia, en África… Pero seguro que la mayoría habéis cogido un avión para llegar allí, ¿a que sí? Viajar en coche (o a pie, en bici, en burro…) es MUY diferente, vas viendo cómo va cambiando el paisaje y los rasgos de la gente; vas notando los kilómetros en la espalda. Tienes una noción del tiempo y la distancia que no percibes al viajar en avión y también te haces una idea de lo inmensamente grande que es este planeta. Es otra forma de viajar, por supuesto, tal vez no apta para todos, pero si quieres algo más especial que unas típicas vacaciones, te recomiendo hacer el Mongol Rally o algo similar.

Mongol-Rally-EP4-Mongolia-Javier-Sobremazas

Y bueno, con esto me despido de todos los mochileros que habéis estado siguiendo la serie del Mongol Rally. Para mí fue un gran reto realizar este documental, que por cierto, fue mi primer largometraje, y ha sido un placer compartirlo con todos vosotros en MochilerosTV.com. ¡Espero que os haya gustado!

¡Un saludo a todos y hasta la próxima aventura!

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Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn