Una de las cosas que buscarás al llegar es dónde comer en Cáceres. Debes saber que has dado con la ciudad ideal para darte uno que otro caprichito gastronómico. Cáceres ostenta muchos títulos como el de ser la Capital Española de la Gastronomía 2015. La variedad y calidad en los productos hacen de la cocina extremeña la despensa de España.
Además, la gastronomía cacereña es un reflejo de la mezcla cultural que hay en esta ciudad. Recetas legadas por los romanos, los árabes y los judíos, con influencia de la cocina del país vecino Portugal. Sabores que se mezclan con las recetas tradicionales de la cocina española. e Ya que tienes mis sugerencias sobre qué ver en Cáceres, como la ruta de las torres por la Ciudad Monumental para conocer la historia de la ciudad, no te pierdas ni un bocado de su gastronomía local para que saborees los orígenes de Cáceres.
Por ofertas gastronómica en Cáceres no será, tienes para probar las migas extremeñas, la torta del Casar que es uno de los quesos más renombrados de Extremadura (si te gusta el queso te interesará este tour), el zorongollo que es una ensalada en la que el pimiento rojo es el gran protagonista, y el cerdo ibérico en todas las presentaciones que se te puedan ocurrir.
Mi primer descubrimiento en este viaje fue la patatera, un embutido típico de Cáceres y Extremadura hecho con papada de cerdo ibérico y patata cocida, sal, pimentón de la Vera, ajo y especias. Un producto que nació en tiempos de escasez y que es “untable”. Debido al pimentón tiene aspecto de chorizo pero no lo es.
En pan tostado con un chorrito de miel es…. DELICIOSA. Me quedé tan encaprichado de la patatera que, después de salir del primer restaurante donde la probé, me fui directo al Autoservicio Jiménez Martín para llevarme una hasta Madrid. Un chef cacereño me recomendó este local que vende productos de buena calidad, ideal para comprar gastro-souvenirs. Es mejor que comprar un llavero de recuerdo.
También hay productos de Denominación de Origen Protegida (DOP) como el pimentón de la Vera y las cerezas del Jerte (conoce este colorido valle con esta excursión desde Cáceres ciudad). Y, por si no fuera poco, Extremadura es el segundo productor de arroz de la Península.
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Cada vez más disfruto conocer un destino a través del paladar. Me gusta dejarme sorprender con los sabores allá a donde voy y descubrir propuestas gastronómicas que sumen a la tradición y sorprendan al comensal con presentaciones innovadoras. En este mapa tienes geolocalizados una lista de restaurantes donde comer en Cáceres que te recomiendo de primera mano.
Estos son los restaurantes que visité en Cáceres ciudad, desde recetas autóctonas hasta exóticos platos con producto local:
Madruelo Restaurante
Fue llegar a Cáceres e ir directo a visitar este restaurante recomendado por la Guía Michelin y con certificado de excelencia de TripAdvisor. Ubicado entre callejuelas empedradas, palacios y conventos en la ciudad monumental de Cáceres, Madruelo ofrece alta cocina española en una casa cacereña del siglo XIX muy próxima a la Plaza Mayor.
Platos con esencia mediterránea, productos de temporada de la región y a un precio razonable. Probé el menú clásico del Restaurante Madruelo (30€) que incluye:
Aperitivos de la casa: una sopa de tomate con toque de comino que rompe los esquemas, sobre todo si no eres muy amante de las especias como yo. Queso de cabra al pimentón de la Vera. Patatera de ibérico con miel.
Si con los aperitivos se me hizo la boca agua, lo siguiente fue un orgasmo gastronómico: Carpaccio de retinto con foie, bacalao en salsa de boletus y solomillo de ibérico a la mostaza antigua.
Y ¿de postre? Tarta madruelo cuyo sabor dejo a tu imaginación.
Francisco Javier Domínguez Rodríguez, la mente maestra detrás de cada plato, lleva más de 15 años preparando este menú clásico. Te recomiendo no sólo comer, también que puedas conversar con él. Es simpatiquísimo y me dio buenas recomendaciones gastronómicas, como dónde comprar la patatera que probé en sus aperitivos. En Autoservicio Jiménez Martín te puedes llevar un rico souvenir a casa.
Ideal para una cena en Cáceres con vista a la Plaza San Juan. Es la tapería – restaurante del hotel NH Collection Cáceres Palacio de Oquendo. Este palacio perteneció hasta 1980 a los marqueses de Oquendo. Las tapas son elaboradas con productos extremeños y el diseño del espacio tiene unos techos abovedados muy al estilo de la arquitectura extremeña.
Probé presa ibérica con crema de Torta del Casar, pulpo a la parrilla con cremoso de pimentón, ensalada de pollo crujiente y nueces con vinagreta agridulce, sorbete de frutas y crujiente de mousse de chocolate. Así cualquiera se va a la cama.
Dirección: Pl. de San Juan, 13, 10003 Consultar precios:web Tapería Yuste
B-nomio
La comida en el Restaurante B-nomio ha sido un gran viaje. Cocina de autor exótica con ingredientes puramente extremeños. Como me comentó Benjamín Caballero, chef cacereño y creador de este proyecto gastronómico, B-nomio mantiene una cocina del recuerdo y para el recuerdo que trabaja con productos de proximidad y de temporada.
Probé el Menú Sabores acompañado de un vinazo: Habla del Silencio de las Bodegas Habla que ha sido elegida ‘Mejor Bodega del Año’ en los London Wine Competition. Como curiosidad, la carta de vinos de B-nomio cuenta con 550 referencias de caldos nacionales e internacionales.
Comenzamos el gastro-viaje con cuatro aperitivos de la carta de primavera: Pakora de lenteja al curry, dumplings de brócoli y calabaza con kimchi, filipino de turrón de foie y guisantes con chocos. También me dieron a probar un aperitivo que, en ese momento, estaban estrenando: Floreta de bacalao.
¡Qué homenaje! Vieira con romescu y alcachofa, mero con demi-glace de hueso de ternera, manitas ibéricas con carabinero o pechuga de pato asado en su jugo.
Por si no fuera poco, de postre plátano y manzana con piñones y azafrán. Ha sido una experiencia gastronómica que recomiendo por sus productos de calidad, propuesta y excelente servicio. El precio por persona es aproximadamente de 65€.
En este restaurante cené espaguetis de tinta de sepia con almejas. También encaja como opción para comer. Estupendas vistas a la Plaza Mayor, junto a la famosa Puerta de la Estrella. Trabajan con producto km 0, tienen un espacio interior y la terraza. Te recomiendo comer al aire libre rodeado de las torres más emblemáticas de Cáceres.
Almagesto es un restaurante con alma, como su propio nombre indica. Se nota la pasión de su dueño y el trabajo duro a pesar de las dificultades de la pandemia. Si tienes previsto visitar Cáceres dale una oportunidad y un gesto a tu estómago. A destacar el helado de violetas y su torrija, única y diferente entre todas las que he probado.
Lleva poco tiempo abierta en Cáceres, pero la Enoteca La Maestra hace honor a su nombre. Anímate a probar su Cena Maridaje. ¡Qué cocina! Muy recomendable. Sus platos apuestan por fusiones únicas con delicadeza y buenos vinos. Cuidado que estas fotos te van a dar mucho hambre.
Eso tiene como resultado obras de arte como estas:
Aperitivo frío
Salmorejo de kumato y melón con gelatina de Dulce Eva. Es un vino blanco extremeño que lo presentan en forma de gelatina.
Aperitivo caliente
Croquetas de perdiz al modo Alcántara.
Maridaje
Acompañado de vino blanco Enate Chardonnay:
Atún rojo marinado en aceite de jengibre, fresas encurtidas y ensalada de wakame.
Base de ceviche filipino con leche de coco, frutas y jengibre. Un ceviche tradicional marinado en lima.
Acompañado de vino rosado Cesilia Rosé:
Tartar de solomillo de cerdo ibérico, polvo helado de wasabi y alioli de ajo negro.
Espárragos de temporada.
Acompañado de vino tinto Huno reserva 2017 (D.O. Ribera del Guadiana):
Albóndigas de buey, crema de apionabo y alcachofas crujientes.
Panceta de cerdo confitada y crujiente a la cantonesa.
No hubo un día que no haya tenido un homenaje gastronómico en este viaje por Cáceres. Mi última cena fue en el Restaurante -Tapería Santisteban. Su fundador Juan Santisteban quiso traer al centro del casco histórico una cocina con pequeños detalles y sabores extremeños que aporta innovación a las recetas de esta región. Me encanta el lema de la Tapería Santisteban que tiene como objetivo “hacer que se cumpla el tuyo cuando te sientes en la mesa”.
El aperitivo y los primeros estuvieron acompañados de una cerveza La Salve Bilbao. Entre los platos que probé, me flecharon las croquetas de confit de pato y trufa, acompañadas de chips de patata y gel de mango.
Seguidas de unas alcachofas confitadas en aceite de oliva, torta del casar y jamón ibérico. Una completa delicia.
No hay mejor forma de cerrar un buen viaje que una excelente comida. Me despido de Cáceres en la Tapería L’ Avenir, un espacio que era un antiguo y pequeño mesón reconvertido en una tapería contemporánea y de fusión. Los creadores de este proyecto gastronómico son dos amantes del arte y la cultura que disfrutan presentando platos de diferentes países.
La Tapería L’ Avenir es ideal para picar con amigos o una cena en familia. Si vas a visitar el Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear, uno de los lugares que ver en Cáceres, puedes aprovechar para luego comer aquí porque está muy cerca del museo.
Me gustó mucho el tartar de salmón con aguacate y chile dulce, los bastoncillos crujientes de gambón con salsa agridulce y las patatas bravas con mousse de alioli. La pastela árabe rellena de cordero es uno de sus platos estrellas. En su carta de postre me dieron a elegir cuatro deliciosos pecados y mi mayor tentación fue la tarta de queso L’ Avenir.
Como me dijo un buen “catovi” (Cáceres de Toda la Vida), para entender la mezcla cultural de esta ciudad hay que adentrarse en su gastronomía. Una experiencia que siempre te dejará con buen sabor de boca y con ganas de volver.
Videoperiodista, documentalista y aventurero. Entre mayo de 2006 y junio de 2007 realicé uno de los grandes viajes de mi vida: la ruta panamericana. De esta aventura nace el documental “La costura de América” que narra este viaje en solitario de 45.000 kilómetros, realizado íntegramente por tierra y más de 11 meses desde Prudhoe Bay (Alaska) hasta Bahía Lapataia en Tierra de Fuego (Argentina). He trabajado como corresponsal de la Agencia EFE en la India y realizado decenas de reportajes sobre turismo, cultura y sociedad para el canal de televisión español Telecinco. En enero de 2014 estuve nominado en los Premios Goya con mi cortometraje documental "La Alfombra Roja" rodado en un slum de India y que lleva acumuladas más de 130 selecciones en festivales de cine de todo el mundo. Sigue mis viajes en mi blog de viajes o mis redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn